A través de la creación de nuevos organismos y de un marco legal, Maduro asegura que le dará forma a una política agroalimentaria funcional, a pesar de que esta misión existe desde hace ocho años y en ese lapso de tiempo la producción ha colapsado y solo el 3% de las familias venezolanas se encuentran en situación de seguridad alimentaria
El mandatario Nicolás Maduro relanza la Gran Misión Agrovenezuela, como ya lo había adelantado la semana anterior, para lo que pidió a la ilegítima asamblea constituyente, elevar dicho proyecto al rango de ley constitucional.
«Debemos darle rango de ley constitucional a la Gran Misión Agrovenezuela. Vamos a crear todas las condiciones de protección, de apoyo a los productores en el relanzamiento de esta misión, a través de la asamblea nacional constituyente», anunció.
En este contexto, Maduro aprobó la creación del Órgano Superior de la Gran Misión Agrovenezuela, un ente que tendrá la misión de dirigir esta fase del proyecto, al cual responderá el Estado Mayor de Alimentación Nacional y Estadal, que aglutina a todos los ministerios relacionados con producción agrícola.
También ordenó la apertura de un registro de cultores, que podría implementarse mediante el sistema patria, a través del cual Maduro pretende otorgar insumos y garantizar el apoyo a los productores.
Y finalmente, habló de nueve vértices que funcionarían de manera conjunta para darle forma a un plan de producción. El ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, indicó que estos vértices darían forma a un sistema que incentivaría la producción privada, el financiamiento de proyectos, la protección de los cultivos e incluso el uso de las criptomonedas, especialmente del petro.
«Vamos a socializar los nueve vértices para motivar la incorporación de los sectores productivos del campo venezolano. Vamos juntos estableciendo las pautas de lo que será Venezuela en el campo agroalimentario. Comenzaron a surgir las fuerzas productivas reales que Venezuela no tenía», señaló Maduro.
Demagogia y contradicciones de Maduro
A pesar de que el oficialismo promociona esta misión como la respuesta ideal a los problemas de producción agrícola que sufre el país, es imperativo recordar que el proyecto fue lanzado hace ocho años bajo la gestión chavista y no produjo impacto alguno, a tal punto de que se tenga que «recuperar» tras casi una década.
La misión original de Agrovenezuela proponía, según el programa publicado al momento de su creación, «garantizar el derecho a la seguridad alimentaria» a través de apoyos e incentivos al productor, con la finalidad de que la producción agrícola creciera. Sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario.
Productores privados denuncian las dificultades que padecen al momento de trabajar en el campo y señalan un notorio desplome en la producción de todos los rubros. Apenas un par de días atrás, el presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Aquiles Hopkins, advertía que 2020 sería el año más «catastrófico» para el sector agroalimentario del país en los últimos 50 años.
Los niveles de producción se han contraído a niveles no vistos desde las décadas de los 60 y 70, con la diferencia de que la población ha crecido sustancialmente desde ese entonces, por lo que los productos que en aquel entonces cubrían la mayor parte de las necesidades alimentarias de los venezolanos, hoy alcanzarían solo para un 15% o 20%.
Debido a este panorama, lejos de «garantizar la seguridad alimentaria» del venezolano, Venezuela registra una de las peores crisis alimentarias de su historia. Según la última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), solo un 3% de las familias del país cuentan con seguridad alimentaria.