¡UN VIL ENGAÑO! Maduro relega el bolívar por un petro repudiado y difícil de entender

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La opción de pagar con petros a través del punto biopago del Banco de Venezuela está suspendida de manera indefinida desde principios de enero, cuando la institución financiera anunció que el sistema entraría en una fase de mantenimiento

Carlos Seijas Meneses / TalCual

El miércoles 12 de febrero, Isbelia Dugarte, una pensionada de 65 años de edad, leía sin entender los pasos a seguir para pagar con petros en un supermercado al oeste de Caracas, impresos en dos hojas de papel pegados en la entrada del establecimiento, que acepta esta moneda digital solo a través de la plataforma petroapp.

“Se le enviará una solicitud de pago de parte de la empresa para que realice su pago… Esto es lo que no entiendo. ¿Cómo es eso?”, expresó Dugarte, quien no ha podido gastar el medio petro de aguinaldo que Nicolás Maduro impuso en diciembre pasado a pensionados y trabajadores del sector público, cuyos ingresos oficiales rondan los tres dólares mensuales.

“Yo no entiendo absolutamente nada y quiero usarlo porque necesito comer. Es tan complicado. Estoy trancada. Yo tengo dos hermanos, uno de 70 años y otra que tiene 80 años, y ninguno tiene teléfono inteligente, entonces cómo van a utilizar esto. Es una estafa”, añadió la pensionada antes de irse con las manos vacías del local.

Dinero ficticio
El petroaguinaldo es el primer bono que Maduro asigna en la moneda digital, que desde diciembre de 2017 ha presentado como la panacea que sacará a Venezuela de la compleja crisis que atraviesa, con más de dos años en hiperinflación y rumbo al séptimo en recesión. Sin embargo, para Dugarte y para muchos otros pensionados y empleados públicos ha sido prácticamente imposible gastar el medio petro, que el 12 de febrero equivalía a 2,1 millones de bolívares o 30 dólares al cambio paralelo del día.

En diciembre pasado, el gobierno lanzó un sistema de subasta para que los beneficiarios pudieran cambiar el medio petro por bolívares directamente desde la plataforma del sistema patria, pero fracasó por la poca demanda.

Luego el Ejecutivo anunció que las personas podían adquirir productos supuestamente en más de 27.000 comercios en todo el país que cuentan con el biopago, un equipo del Banco de Venezuela que permitía realizar pagos en la moneda digital. Pero no fue fácil. Los pensionados y empleados públicos pasaron los días del asueto navideño en largas colas desde tempranas horas para usar el petro en tiendas como Traki, CLAP y algún que otro comercio.

Pero en menos de un mes, la opción de pagar a través del punto biopago fue suspendida de manera indefinida. El Banco de Venezuela informó que el sistema entraría en una fase de mantenimiento. Hoy, dos meses después de que Maduro depositara el petroaguinaldo, aún muchas personas siguen sin poder gastar el medio petro, pues la mayoría de los comercios en los que se hicieron operaciones con esta moneda virtual dejaron de recibirla.

“Ninguna sucursal está aceptando petros porque el sistema está caído y no sabemos hasta cuándo”, aseguró una trabajadora de la tienda por departamentos Traki ubicada en la avenida Casanova de Caracas, donde todos los precios de la mercancía están expresados en dólares. No en bolívares y mucho menos en petros.

Además, la desconfianza que ya generaba la moneda digital en los comerciantes aumentó luego de que el Banco de Venezuela se retrasara en la liquidación en bolívares de los consumos facturados en petros. Algunos llevan mes y medio esperando y otros ya la recibieron pero a la cotización vieja, del momento en el que hicieron la venta.

La única manera de usar el medio petro en los pocos comercios que lo reciben es solo a través de la plataforma petroapp, para lo que se necesita obligatoriamente un teléfono inteligente. Esto representa un verdadero problema para los pensionados, muchos de los cuales no tienen o no usan un dispositivo móvil de este tipo

Aunque por su nombre pareciera una aplicación para teléfonos inteligentes, en realidad la petroapp es una página desde donde los usuarios registrados pueden pagar bienes y servicios con la moneda digital, hacer transferencias a otras cuentas y consultar el historial de movimientos.

Una estafa
A media mañana del 29 de enero, unas 10 personas -entre ellas adultos mayores- estaban aglomeradas en la entrada de la tienda CLAP ubicada en Zona Rental, a donde fueron con la esperanza de gastar el medio petro, equivalente a 2,2 millones de bolívares o 30 dólares en ese momento. Escuchaban a un trabajador de la tienda que daba información al respecto.

“¡Presten atención! A las ocho de la mañana vamos a coordinar la cola, y si todos tienen configurado su petro wallet, podremos atender a unas 200 personas. No tenemos biopago, se paga nada más que a través del petro wallet con teléfono inteligente”.

“Eso de teléfono inteligente es pa’ no venderle a nadie”, expresó una mujer de la tercera edad claramente furiosa. “Yo no tengo teléfono inteligente. Me robaron ese dinero, ese dinero se lo cogieron ellos. Esa es una trampa del gobierno”.

Maduro ha asegurado en reiteradas oportunidades que le entregó el petroaguinaldo a 3,5 millones de trabajadores públicos y a 4,5 millones de pensionados, es decir, a un total de ocho millones de venezolanos. Sin embargo, apenas 1,23 millones de personas realizaron transacciones desde que se inició la entrega del petroaguinaldo el 18 de diciembre de 2019 y hasta que la institución financiera suspendió las operaciones el 1° de enero de 2020, lo que significa que millones de pensionados y trabajadores públicos aún no han podido usar ese dinero.

La firma Síntesis Financiera calcula que alrededor de 2,85 millones de petros no han sido gastados.

Ningún plan de ahorro
Que la cotización del petro haya aumentado no significa que las personas que no lo han gastado puedan comprar más que aquellos que lo usaron en diciembre. Al contrario de lo que dice el gobierno, con el petro no hay ningún plan de ahorro.

Entre el 18 de diciembre y el 13 de febrero el precio de la moneda digital subió de 2,8 millones a 4,4 millones de bolívares. Sin embargo, los precios de los bienes y servicios también se incrementaron considerablemente. De hecho, en enero la inflación no solo se aceleró sino que duplicó la tasa registrada en diciembre, al pasar de 33,1% a 65,4%.

Fue la inyección de petros a la economía lo que hizo que el dólar paralelo subiera de 58.500 a 79.100 bolívares en apenas cuatro días (2 al 6 de enero), lo cual disparó los precios de bienes y servicios durante la primera quincena de enero. Lo que sucedió fue que con cada bolívar que el Banco de Venezuela depositó a los comerciantes por cada venta en petros que hacían, estos se volteaban al mercado cambiario para comprar los dólares; un perverso sistema que apuntaló la inflación.

Máquina de hacer petros
Como el bolívar soberano no funciona pues ha perdido completamente sus tres funciones (servir de intercambio, de reserva de valor y de mecanismo de cuenta), el gobierno ha insistido cada vez con más empeño en el uso del petro, un activo digital en el que pocos confían y mucho menos saben utilizar.

El economista Víctor Álvarez afirma que gobierno intenta abrirle camino al petro como nueva moneda nacional. “También ha dicho que iniciará el pago en petros de compromisos y beneficios laborales extraordinarios, así como el pago de las prestaciones sociales acumuladas. Todo esto puede interpretarse como un paso hacia una petro-reforma monetaria”.

En este sentido, el economista Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, señala que ante el fenómeno inflacionario y la pérdida de confianza en el bolívar, el gobierno decidió emitir una moneda virtual con la que no necesita fabricar billetes y a la que le puede cambiar el valor sin pasar por una costosa reconversión.

De hecho, en su discurso ante la constituyente el pasado 14 de enero Maduro dejó claro que este año 2020 planea masificar aún más el uso del petro, para lo cual ordenó cobrar encritoactivo los servicios del Saime, Saren, SAPI, INEA, INAC, BAER, Bolipuertos y del aeropuerto de Maiquetía.

A la fuerza
En diciembre Maduro obligó a los comerciantes que tienen el punto de venta biopago del Banco de Venezuela a recibir el petroaguinaldo que depositó a trabajadores públicos y a pensionados, y que muchos de ellos aún no han podido utilizarlo. El 4 de enero. la Sundee informó que había supervisado 3.750 comercios que utilizan biopago luego de recibir varias denuncias por supuesta alza de precios, cobro de entre 15% y 40% y acaparamiento del biopago.