¿Una elección sin candidatos opositores? cómo funciona la estrategia de Maduro para sacar de carrera a sus oponentes

La estrategia de proscripción de candidatos opositores utilizada por regímenes autoritarios en América Latina ha llegado a Venezuela. En un intento por manipular las elecciones y minimizar los riesgos de derrota, el régimen de Nicolás Maduro ha puesto en marcha una serie de medidas para inhabilitar a líderes políticos con potencial de obtener muchos votos.

Con información de Fernanda Kobelinsky / Infobae

María Corina Machado, candidata del partido Vente Venezuela, es la última víctima de esta táctica. A pesar de su creciente popularidad y la movilización sin precedentes que ha logrado en los últimos meses, el régimen de Maduro confirmó su inhabilitación para ocupar cargos públicos durante 15 años. Esta acción se suma a las proscripciones previas de Henrique Capriles y Freddy Superlano, otros dos precandidatos opositores a la presidencia de Venezuela.

El régimen chavista utiliza el pretexto de «irregularidades administrativas» para deshacerse de cualquier político que represente un peligro electoral. Esta táctica evolucionada de los gobiernos paralelos implementada por Hugo Chávez consiste en crear una estructura gemela y desviar los fondos destinados al opositor legítimo que ganó en las urnas. Maduro aplicó esta estrategia con el Parlamento tras la victoria histórica de la oposición en 2015, pero ahora busca cortar de raíz e impedir la presentación de líderes opositores.

La inhabilitación de los candidatos opositores por parte de la Contraloría General de la República, a través de un polémico Código de Inhabilitaciones, viola la propia Constitución de Venezuela. Según la Constitución, la inhabilitación para ejercer cargos políticos requiere una sentencia firme e inapelable de la justicia, después de haber tenido la oportunidad de defenderse en un proceso legal adecuado. Sin embargo, en el caso de María Corina Machado, no se le ha notificado de los supuestos hechos por los cuales es señalada, no se ha abierto ningún procedimiento al respecto y no se le ha dado derecho a defenderse.

Esta serie de proscripciones implementadas por el régimen chavista no solo viola los derechos de los posibles candidatos a participar y recibir votos, sino también los derechos de las organizaciones políticas para postular y de los ciudadanos electores para ejercer su sufragio a favor de los candidatos de su preferencia. Estas acciones atentan contra el sufragio, que es una figura central en la democracia constitucional.

A pesar de las proscripciones, la candidatura de María Corina Machado sigue adelante y su movilización es imparable. La Comisión Nacional de Primarias ha dejado en claro que las inhabilitaciones no impiden las postulaciones para las internas que se llevarán a cabo el 22 de octubre. La oposición busca renovar su liderazgo y legitimidad a través de estas primarias, con la intención de construir una ruta hacia las elecciones presidenciales de 2024 y lograr garantías electorales.

Sin embargo, los obstáculos y la represión del régimen chavista representan un desafío para la movilización ciudadana y la reversión de estas proscripciones. El poder presidencial es altamente valorado por el chavismo, y están dispuestos a mantenerlo a cualquier costo. A pesar de esto, la inhabilitación de María Corina Machado le ha dado un impulso adicional, generando un aura de fruto prohibido y logrando una muestra de unidad entre sus rivales en rechazo a su proscripción.

En definitiva, la proscripción de candidatos opositores en Venezuela es una táctica empleada por el régimen de Maduro para mantener el control y minimizar los riesgos electorales. A pesar de las dificultades, María Corina Machado y la oposición siguen luchando por su derecho a participar y buscar un cambio democrático en el país.