Una pareja hippie quedó envuelta en un sórdido caso de corrupción en la frontera de Venezuela: fueron condenados a 12 años de prisión

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Se trata de Roeny Rafael Pacheco, venezolano de 33 años; y Katharina Maichle, alemana de 28. Los detalles del proceso que enfrentan

Por Sebastiana Barráez / Infobae

El venezolano Roeny Rafael Pacheco (33 años) hizo planes de sacar su pasaporte y de que su familia conociera a su novia alemana Katharina Maichle (28), con quien planificaba la boda; todos los sueños les estallaron en pedazos cuando quedaron envueltos en un caso caracterizado por la corrupción en la frontera, un proceso militar con muchas irregularidades y la juez Xioomara Peña los condenó a 12 años de prisión, aun con dudas razonables de que llevaran poco más de medio kilo de marihuana y que su equipaje iba en una unidad de transporte distinta a donde los capturaron.

Más aun, los testigos que declararon en el juicio no son los mismos que estuvieron en la detención.

La familia de la pareja ha llegado a presumir que los funcionarios militares armaron el caso para que la pareja no pudiera defenderse legalmente y magnifiar la cantidad de yerba que llevaban, pero incluso que la persona de la agencia de viajes que los trasladó hubiese participado en la acción, partiendo de que Roeny Pacheco es consumidor.

El caso es que fueron detenidos, el 12 de diciembre de 2021, por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la alcabala Totumito, Guasdualito, estado Apure. El Fiscal XII de Apure, Ronald Flores, los acusó de traficar sustancias estupefacientes y psicotrópicas en la modalidad de ocultamiento, según la Causa 1C17.650-21. Por el Puesto de Control Totumito declararon el SM3 Pedro Mejías Morillo y la S1 Rosa Aymee Gómez Sosa; por la URIA (Unidad Regional de Inteligencia Antidrogas) Nr. 35 de Apure, el S1 Michael José Mora Castilla.

Hay varios hechos que llaman la atención, mientras hubo una detallada descripción de la pareja hippie, por parte de funcionarios de la GNB y dos testigos, no hay ninguna descripción o reseña de la unidad de transporte donde iba la pareja. Ni siquiera la placa del mismo aparece en las actas. Eso podría explicar que Roeny y Katharina aseguren que en realidad eran dos busetas y que el bolso donde estaba la droga no de encontró en el autobús donde ellos iban.

De los 90 dólares que Pacheco aseguró que llevaba en el bolsillo no hay registro, tampoco de la flauta Yamaha de bronce, valorada en unos tres mil dòlare, una miniportátil HP ni de un parlante.

La sargento primero (GNB) Rosa Gómez negó que ella hubiese realizado el acta policial del caso como lo aseguró el SM3 Mejías Morillo.

Lo otro relevante es que los testigos dijeron que la droga había sido encontrada dentro del autobús que se llevan a la pareja para las instalaciones del PAC, pero los funcionarios militares dijeron que fue afuera, en la mes de revisión sonde se localizó la marihuana. Ante ello, la sargento Gómez dice que quizá los testigos se confundieron. Cuando le preguntaron por qué no aparece en el acta precintaje, que ella firmó, el bolso marrón donde supuestamente estaba la droga, respondió que fue un error de trasncripción. Dijo que no había sido aun citada por el Ministerio Público por el extravío de los bienes propiedad de la pareja, que incluye la flauta de bronce.

Un hecho muy relevante en que no aparece nunca la identificación del transporte público donde fue supuestamente encontrada la marihuana, ni el número de ese colectivo, ni la placa, ni el año ni el modelo, tampoco el dueño de la unidad o el chofer.

“Se nos describe como hippies, esa apariencia mía, mi cara de gringa o rusa, como me suelen llamar muchos de los militares, andando con un hombre moreno con rastas, parece haber sido la causa principal para relacionarnos con un paquete de droga que ni siquiera estuvo en el mismo vehículo donde viajábamos”, dijo hace meses Katharina en una carta pública.

Muy descriptivos
Los funcionarios militares aseveraron que vieron acercarse una unidad de transporte, cuyo chofer dijo que venía de Guasdualito e iba para Maracay; procedieron a chequearlo con Maya, una perra entrenada para detectar drogas, que se habría activado con la pareja. Aseguran los militares que encontraron a la pareja sentados juntos; él, moreno, de 1,89 de alto, cabello rizado estilo rasta, con un suéter manga larga anaranjado y un pantalón con rayas horizontales de colores; ella, delgada, blanca, de ojos azules, cabello corto color castaño, 1,75 de estatura, vistiendo falda larga color salmón franela negra y una camisa manga larga, zapatos deportivos negros, con una cinta blanca tipo bandana en la cabeza.

Los sargentos dijeron que le pidieron a la pareja bajar de la buseta con las pertenencias que llevaban y buscar los equipajes que llevaban en el guarda equipajes. Le pidieron a dos pasajeros colabora como testigos en la revisión.

El Sargento Primero (GNB) Nicolás José Cortéz Álvarez no recordó cómo eran los testigos, ni sus nombres, ni siquiera si eran hombres o mujeres. No supo explicar por qué los testigos solo hablaron del bolso marrón y nunca mencionaron el anaranjado donde habría estado la droga.

Ante las autoridades del Tribunal, los militares dijeron que Katharina Maichle colocó sobre la mesa un morral marrón, del cual sacó una bolsa de tela anaranjada, que al abrirla tenía diez bolsas plásticas con poco más de medio kilo de marihuana (0.561 gramos). Así fueron detenidos Roeny Pacheco y su novia.

Los testigos narran que los guardias se subieron con el canino a la buseta y que llegaron hasta una pareja que describió como hippie.

Eran dos buses
Tanto Pacheco como Katharina declararon por separado lo que ocurrió el día que los detuvieron y hay dos hechos que llaman la atención: coinciden en señalar que la bolsa con el mas de medio kilo de marihuana no era de ellos y que fue encontrada en la otra buseta. Jesús Palencia de la agencia Magallanes insistió en que ella se sentara adelante y su novio atrás, es decir, que no iban juntos como aseguran los guardias.

La joven alemana en su declaración reconoce que su novio llevaba unos gramos para consumo, y lo justifica por la ansiedad, pero también expresó de manera transparente que es alemana, tenía dos años viviendo en Colombia, que tiene dos años de relación con Roeny Pacheco y que habían viajado para que él sacara su pasaporte y conociera a su familia en Venezuela porque se iban a casar.

Relata que contrataron a una agencia a la que le pagaron más de un millón de pesos colombianos (mas de 300 dólares en esa fecha) para trasladarlos desde Bogotá a Caracas, pero que en Bogotá les pidieron 200 mil pesos más. Los trasladaron en autobús hasta el terminal de Arauca y de ahí a territorio venezolano, donde toman un taxi y contactaron con la agencia de viajes, cuyo responsable era Jesús Palencia; ahí les dieron almuero y les informaron que irían en bus hasta el terminal donde cambiarían de bus.

La joven alemana dijo que a ella la enviaron en moto y la dejaron en casa de la familia del taxista. Después, llegó el autobús. Cuando llega Roeny, los dos suben al colectivo y se sientan juntos, pero Jesús Palencia le indica que debe sentarse en primera fila, junto al conductor, y a Roeny en la última fila y así fue hasta que llegaron al Terminal.

Luego de casi una hora de espera llegó el autobús Nr. 1; habían muchas maletas y la pareja se sentó en la última fila. Cuando ya casi salían llegó Jesús Palencia y les pidió cambiar de autobús, a la vez que les dio el bolsito pequeño de ellos y unas bolsas con comida. Cuando le preguntaron al hombre de la agencia si no habría problemas con las maletas, les respondió que no, que los dos autobuses iban para el mismo lugar.

Nuevamente los mandan a sentarse en la última fila del autobús Nr. 2. Ya estaban en carretera cuando la alemana asegura que estaba dormida cuando Palencia le pide que se levante y se siente al lado del conductor del bus. Unos minutos después llegaron al punto de control, subieron los guardias con el perro, le quitaron la cobija y le preguntaron qué ocultaba, la sacaron del bus y le mostraron una pipa. Cuando la increpan por la bolsa con la marihuana ella asegura que les dijo que no sabía de quién era, la llevaron a las instalaciones del Puesto de Control y la separaron de su novio.

Ella no ocultó que Roeny sufre de ansiedad, que sí llevaba unas bolsitas de marihuana para consumo personal, pero que jamás había visto ese medio kilo en bolsas que la GNB le mostró. Explicó en el tribunal que ella es constructora, que su salario es de 100 mil euros y que no necesota trasladas droga a Venezuela. Dijo que ellos sí consumían pero de forma recreacional, tienen tierra y siembran sus propias plantas, agregando que no tienen problemas de dinero y que los dos tienen medios paara vivi y trabajar legalmente, que en su caso ella está construyendo y gana bastante dinero. Finalizó asegurando que ella hizo la maleta grande y la pequeña y que en ninguna de ellas podía haber nada del tamaño de la marihuana encontrada.

Roney coincide en la declaración, pero agregando que una vez que ingresaron al país una funcionaria de Migración les dice que su novia no puede ingresar por ser extranjera, por lo que los obligan a regresar al lado colombiano. Le solicita a Palencia que le devuelva el dinero, pero los pasan por otra parte. Explica que cuado esperaban el autobús el hombre de la gencia le pide 50 dólares para el traslado de Katharina y así la pasan en moto. Ya en el terminal cuando les dice que se monten en el bus Nr. 2 Palencia le pide 150 dólares adicionales para segurar el viaje de la joven alemana.

Reconoce que cuando el guardia, Sargento primero (GNB) Zambrano, se sube con el perro, él llevaba, en el bolsillo derecho del pantalón, un gramo de marihuana de la cual se deshizo, pero que el olor quedó impregnado en la ropa. Antes de que le revisen el bolso le dijo al guardia que llevaba 10 gramos de marihuana en un paquetico; lo llevaban al bus Nr. 1 y le indican la bolsa anaranjada a lo que responde que eso no es suyo, pero el GNB insistió y le pregunta a los passajeros que si Roeny estuvo sentado ahí, obteniendo la afirmación.

Roeny Pacheco y Katharina Maichle permanecen detenidos en el destacamento 353 de Guasdualito, estado Apure en espera de que la sentencia se publique.