Después de una reunión entre Venezuela y Guyana el jueves para discutir el conflicto del Esequibo, surge la pregunta de si Maduro continuará con su plan de crear el nuevo estado de Guayana Esequiba y si reconocerá la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Expertos venezolanos señalan que Guyana salió en una posición más favorable en el acuerdo alcanzado.
Después de meses de tensiones entre Venezuela y Guyana por el territorio del Esequibo, los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali acordaron en una reunión el jueves abstenerse de utilizar la fuerza o amenazas para resolver el conflicto, lo que algunos analistas consideran como una «desescalada» en la disputa donde el gobierno de Georgetown logró una mejor posición.
Durante la reunión, ambos presidentes se comprometieron a resolver el conflicto del Esequibo «de acuerdo con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra» de 1966, que Caracas considera como el marco para encontrar una solución satisfactoria.
También acordaron «continuar el diálogo», tomando en cuenta que Guyana ha llevado el caso ante la CIJ y que Venezuela no reconoce la autoridad de este tribunal en relación al asunto del Esequibo.
En un comunicado conjunto emitido después de la reunión, ambos países se comprometieron a evitar «intensificar cualquier conflicto o desacuerdo derivado de cualquier controversia» y a cooperar para prevenir incidentes que puedan generar tensiones.
Este acuerdo ha llevado a algunos expertos a considerar que el plan del gobierno venezolano de controlar el Esequibo y crear un nuevo estado llamado Guayana Esequiba ha sido «desarticulado». Maduro había anunciado esta propuesta tras un polémico referendo a principios de mes.
Sin embargo, según el especialista en relaciones internacionales Edmundo González Urrutia, las expectativas planteadas por Maduro en relación a las demandas venezolanas sobre el Esequibo no se cumplieron y la reunión no logró alcanzar una resolución sustancial sobre la controversia. Según él, el asunto ha quedado en un punto muerto y el comunicado solo reitera las posturas ya conocidas tanto de Guyana como de Venezuela.
González también destaca que esta reunión en San Vicente provoca el debate sobre el caso del Esequibo en el ámbito multilateral, cuando Venezuela ha defendido la idea de que es un asunto que debe ser tratado bilateralmente.
El politólogo venezolano Walter Molina Galdi señala que el acuerdo fortaleció la posición de Guyana, ya que otorgó licencias y concesiones a empresas energéticas transnacionales en la zona en disputa para explorar y extraer recursos, mientras que el caso sigue en curso en la CIJ.
Por otro lado, el experto en relaciones internacionales Luis Peche Arteaga afirma que Guyana no ha cambiado en absoluto su postura con respecto al Esequibo, y si el gobierno de Maduro deja que el tema se enfríe, dentro y fuera de Venezuela, estaría indicando que el chavismo utilizó el asunto para desviar la atención de la primaria presidencial de octubre pasado, que fue ganada por la opositora María Corina Machado.
El politólogo venezolano Doriam González destaca que el compromiso alcanzado el jueves menciona el Acuerdo de Ginebra, pero también habla de resolver cualquier controversia «de acuerdo con el derecho internacional», lo que implica que la disputa de derecho internacional se resuelve en instancias judiciales internacionales como la CIJ.
González enfatiza que Venezuela no ha tomado ninguna acción concreta en el Esequibo a pesar de sus anuncios recientes, mientras que Guyana ha otorgado licencias para explorar y extraer recursos en la zona. Esto, según él, abona a la estrategia de litigio de Guyana y reduce las posibilidades de llegar a una resolución a través del Acuerdo de Ginebra.
El politólogo venezolano Leandro Rodríguez Linárez afirma que el comunicado del jueves reafirma la posición de que Guyana considera el territorio como propio y recuerda que la CIJ ha instado a no violar los derechos de Guyana, lo que prácticamente reconoce que el Esequibo es de Guyana debido a su administración.
En resumen, algunos expertos consideran que el acuerdo alcanzado en la reunión entre Venezuela y Guyana ha dejado a Guyana en una posición más favorable. El futuro del plan de Maduro de crear el estado de Guayana Esequiba y la postura de Venezuela frente a la jurisdicción de la CIJ siguen siendo inciertos. La próxima reunión entre los presidentes se llevará a cabo en Brasil en los próximos tres meses y Venezuela está programada para presentar su contramemoria ante la CIJ el 8 de abril de 2024.
Todo fue un plan de Maduro para acosar a la oposición. Puro bla-bla-bla y Guyana seguirá como antes. Venezuela no tiene con qué para recuperar ese territorio militarmente.
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