Después de esta noticia, ya se sabe que Venezuela da para todo. El nivel de desesperación de los enfermos y de los necesitados es tan alto que se presta para las peores locuras. ¿Quién puede creer que a través de la página de ventas de una de las redes sociales más populares se ofrezcan riñones humanos a la venta? Incluso uno lo ofrecen “para una niña”. Esto lo que causa es horror.
Pareciera que Venezuela formara parte del Infierno de Dante, en donde solo los condenados deambulan pagando sus penas, a cual más terrible. ¿Qué pudo haber pasado para que una persona decida separarse de un órgano con la finalidad de conseguir miles de dólares? ¿Poder comprarse una casa y “ayudar a sus hermanos” es suficiente razón para ofrecer un riñón a la venta? ¿La ignorancia es tal que piensan que eso es tan sencillo?
Es verdad que lo que tiene que ver con los trasplantes renales ya de por sí es un cuento de terror. El gobierno de Nicolás Maduro suspendió el programa de procura de órganos (de donante muerto) desde 2017 y son casi 1.000 personas las que no han podido conseguir una solución a su problema de vida. También es dantesco el hecho de que solo entre enero y marzo de 2022 murieron en el Hospital J. M. de los Ríos 4 pacientes que esperaban una operación de este tipo.
Cualquier persona que se encuentre en esta circunstancia es probable que se sienta desesperada, sobre todo porque no recibe respuestas ni auxilio por parte de las autoridades. No son los médicos, que siempre han estado pendientes de los pacientes en cualquier centro de salud del país, son los que toman las decisiones, reparten los fondos y están en la obligación de garantizar el tratamiento a todos los venezolanos. Es un gobierno al que no le duele la tragedia, son ellos los culpables de que ahora, de buenas a primeras, exista un “mercado” de órganos sin ningún control.
¿Qué esperan las autoridades para hacer cumplir lo que establece la Ley de Donación de Trasplante de órganos y Tejidos? No están permitidas transacciones comerciales con este tipo de cosas y tal aberración debe ser sancionada. Pero no son capaces de hacer cumplir la ley, mucho menos han sido eficientes a la hora de resolver un verdadero problema de vida o muerte para los cientos de venezolanos que esperan un riñón.
Desde que se hizo la denuncia, los anuncios que había en la red social han ido desapareciendo. Este tipo de acciones lo que hacen es quitarle seriedad a un problema que amerita solución desde hace mucho tiempo. ¿Cuándo se ocupará el gobierno chavista de hacer su trabajo y garantizar la salud a los venezolanos?