Según un informe reciente publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 se registraron 343 muertes por malaria en América Latina, lo que representa una disminución del 60 % en comparación con el año 2000. Además, se reportaron 550.000 nuevos casos de la enfermedad, lo que supone una reducción del 64 % en comparación con hace 22 años, cuando se registraron 1,5 millones de casos.
A nivel global, los casos de malaria en América Latina representaron solo el 0,2 % de los contagios reportados en 2022. Brasil, Colombia y Venezuela encabezaron la lista de países con más contagios en la región, acumulando el 73 % de todos los casos de malaria registrados. Sin embargo, estos países también experimentaron una disminución significativa de los casos desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Según el informe de la OMS, las restricciones de viaje durante el confinamiento y el aumento en la disponibilidad y uso de productos de diagnóstico y tratamiento contribuyeron a la disminución de los casos de malaria en estos países. En Venezuela, por ejemplo, se reportaron 154.000 casos de malaria en 2022, en comparación con los 205.000 casos del año anterior.
Sin embargo, el informe también advierte de un aumento de casos de malaria en siete países de la región: Costa Rica, Bolivia, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua y Panamá. Haití fue el país más afectado por este incremento, con un total de 17.272 nuevos casos estimados de malaria, seguido de Panamá con 4.826 y Nicaragua con 3.683.
Por otro lado, Belice se convirtió en el cuarto país de América en ser certificado como libre de malaria por la OMS, uniéndose a El Salvador, Argentina y Paraguay, que lograron este hito en años anteriores tras décadas de esfuerzos por erradicar la enfermedad.