[VIDEO] EL EXPRESIDENTE DE BOLIVIA Evo Morales regresó este lunes a su país en una caravana multitudinaria

0
99

El expresidente de Bolivia Evo Morales regresó este lunes a su país en una caravana multitudinaria, un año después del golpe de Estado que lo obligó a refugiarse en México y en Argentina.

RT

Morales decidió viajar por tierra desde la ciudad argentina de La Quiaca a la boliviana Villazón. En ambos lados de la frontera, el expresidente fue escoltado por más de un centenar de vehículos y miles de simpatizantes que celebraron el fin de su exilio.

«Quiero decirles que no dudaba que iba a volver pero no estaba seguro de que iba a ser tan pronto. Es algo histórico, algo inédito, gracias a la unidad del pueblo boliviano y al acompañamiento de muchas autoridades del mundo», afirmó Morales durante el acto de despedida en La Quiaca y en el que estuvo acompañado por el presidente argentino Alberto Fernández.

«Parte de mi vida queda en Argentina después de once meses, no me sentí abandonado. Hermano Alberto, somos la patria grande que trabajamos en complementaridad. Muchas gracias por acompañarme, por garantizar mi seguridad y, sobre todo, quiero que sepan que me salvó la vida. Eso nunca lo voy a olvidar», agregó en un mensaje en el que también agradeció el apoyo del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Fernández celebró que Morales volviera a su patria, de la cual, dijo, nunca debió haber salido.

«La experiencia es buena. Tiene que hacernos pensar a todos, reflexionar a todos en estos tiempos en que los últimos años América Latina fue desintegrándose en individualidades. Bien dice Evo: somos parte de una patria grande, que quiere creer que quiere creer en la justicia y el desarrollo no para unos, sino para todos», dijo.

También advirtió que lo ocurrido en Bolivia nunca debe olvidarse, porque ratifica que el instrumento más importante es la democracia.

«Por eso es el deber de cada uno de nosotros es ir en socorro de aquellos pueblos que se ven amenazados o directamente lastimados por levantamientos como el que sufrieron Evo y Bolivia hace un año. Estoy muy feliz de haberle podido tender la mando y albergarlo», señaló.

Fernández recordó que conoció a Morales cuando todavía no gobernaba Bolivia y visitó en Buenos Aires al fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner.

«Ahí advertimos que podía ser la primera vez que Bolivia tuviera un presidente que pareciera a Bolivia. A lo largo de su gestión hizo un trabajo impresionante (…) Evo tiene razón cuando dice que lo hizo tan bien que algunos se molestaron y no lo dejaron seguir haciéndolo», aseguró.

Sin embargo, advirtió Fernández, hoy en Bolivia hay miles de ciudadanos que esperan a Morales para abrazarlo porque «el pueblo no se equivoca», y destacó que el Movimiento al Socialismo (MAS) ha vuelto al poder a través de las urnas para reivindicar el proyecto que representan el expresidente y su exvicepresidente, Álvaro García Linera, quien también tuvo que permanecer exiliado en Argentina.

«Fue un honor tenerte entre nosotros este tiempo. Te vamos a extrañar», señaló Fernández en el cierre de su discurso. Despues abrazó a Morales y lo acompañó hasta el puente fronterizo que lo llevó de vuelta a territorio boliviano.

Los preparativos
La víspera, Morales viajó en avión desde Buenos Aires a Jujuy, una provincia argentina fronteriza con Bolivia, en donde comenzó su despedida visitando a Milagro Sala, una líder social indígena que permanece presa desde hace casi cinco años.

Más tarde, Morales se dirigió a la ciudad argentina de La Quiaca, en donde fue recibido por Fernández, quien regresaba de participar en la toma de posesión de Luis Arce como nuevo mandatario de Bolivia.

La ceremonia de asunción de mando se realizó en La Paz y representó el fin del régimen de facto que se impuso durante un año en Bolivia, después del derrocamiento de Morales, quien impulsó la postulación de Arce, su exministro de Economía que terminó ganando las elecciones del pasado 18 de octubre con el 55,11 % de los votos.

Por la noche del domingo, Fernández y parte de su gabinete le ofrecieron una cena de despedida a Morales y a quien fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera.

Gracias a la ayuda de Fernández y López Obrador, Morales pudo refugiarse en la Ciudad de México. Ahí permaneció un mes, hasta que pudo viajar a Buenos Aires, en donde permaneció asilado hasta hoy.

Desde la capital argentina, Morales reorganizó al Movimiento Al Socialismo, impulsó la candidatura presidencial de Arce Catacora y anunció su propia postulación al Senado, pero las autoridades electorales lo inhabilitaron porque, al estar viviendo en el extranjero, no cumplía el requisito de tener una residencia mínima de dos años para postularse en su país. El expresidente denunció una proscripción.

Pero nunca abandonó sus tareas políticas, y el 18 de octubre celebró la arrasadora victoria de Arce, la revalidación del MAS como la fuerza política más importante de Bolivia. Y la expectativa de su regreso, que finalmente llevó a cabo hoy.