El Kremlin ha anunciado que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no asistirá al funeral de Yevgeny Prigozhin, jefe de la compañía de mercenarios Wagner, cuyo funeral se espera que se celebre en los próximos días en el cementerio Serafímovskoe de San Petersburgo. Según el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, la asistencia del presidente no está prevista y son los familiares de Prigozhin quienes se están ocupando de los preparativos del funeral.
Por su parte, las autoridades de San Petersburgo han reforzado las medidas de seguridad en el cementerio Serafímovskoe, donde descansan personalidades destacadas del país. En la entrada del cementerio se han instalado detectores de metales, aunque los visitantes tienen acceso libre al recinto, aunque se ha prohibido el ingreso con cámaras.
En cuanto a la fecha del funeral, el medio ruso Fontanka informa que no se llevarán a cabo misas de cuerpo presente este martes, lo que sugiere que el entierro de Prigozhin no se realizará hoy.
El Comité de Instrucción de Rusia ha confirmado que se han identificado los cuerpos de Prigozhin y los otros nueve fallecidos en el accidente aéreo. Los análisis de ADN han confirmado la identidad de los ocupantes del avión Embraer Legacy 600 de Prigozhin, que se estrelló a unos 300 kilómetros al noroeste de Moscú mientras volaba de la capital rusa a San Petersburgo. Entre los ocupantes se encontraba Dmitri Utkin, principal comandante y cofundador de la compañía de mercenarios.
Hasta el momento, las investigaciones no han revelado las causas del accidente, pero se barajan varias hipótesis, como una explosión a bordo, un fallo técnico o un error de pilotaje. Algunos medios han especulado con la posibilidad de que el avión haya sido derribado intencionalmente o por error por misiles de defensa antiaérea cerca de la residencia del presidente ruso.
El Kremlin ha negado rotundamente las acusaciones de la oposición y de políticos occidentales que insinúan que Putin podría estar involucrado en el accidente del avión de Prigozhin.