- El aumento del costo de la vida en dólares seguirá siendo “creciente, importante y significativo” según se proyectó en un foro en Ecoanalítica. El último año subió en 40%
- “El eslabón más débil por el alza del costo de la vida en dólares son los trabajadores y empezarán a presionar por mejores paquetes», advirtió el economista Asdrúbal Oliveros
- Se proyecta el fin del ciclo de la hiperinflación para el primer trimestre de 2022. «El peor momento de la hiperinflación pasó, estamos a niveles de 1.500% y bajando. Creo que vamos a salir de la hiperinflación, aunque continuará conservando la tasa más alta del mundo», dijo Oliveros
- Se prevé que la economía venezolana pueda crecer alrededor del 7% en 2022, con una estimación de 8,2% para el PIB petrolero y de 6,7% para el no petrolero
- Expertos creen que el gobierno seguirá apostando más a mejorar los niveles de refinación interna que a la importación del combustible. Pero seguirán los problemas de suministro en algunas zonas
- Un posible salto a la dolarización financiera podría generar que el gobierno cobre los impuestos en dólares, advierten
Yakary Prado / RunRunes
El rumbo que tomará la economía venezolana en 2022 sigue siendo un punto central de interés. El pasado 30 de noviembre se celebró el foro “Perspectivas 2022: ¿Venezuela se arregló?”, organizado por Ecoanalítica, en el que expertos en distintas áreas analizaron lo que se espera para el país en el año nuevo.
El análisis de la situación económica fue uno de los más esperados. Después de ocho años de abrupta caída, en los que la economía perdió 80% de su tamaño, la contracción de 2021 fue de 0,5%.
“2021 fue un punto de inflexión, fue el año en el que Venezuela cambió la tendencia que venía arrastrando desde 2013, una economía que no dejó de caer desde entonces a unas magnitudes extremadamente elevadas sobre todo a parte de 2017. En el 2021 caímos en el nivel más bajo, es la caída más moderada y marca la pauta para cambios en los próximos años. Pasamos de una economía que cae a una que se estabiliza en el fondo”, describió en el evento Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, y sumó que en las condiciones políticas y geopolíticas en las que está el país “es un punto a celebrar el hecho de que no sigamos cayendo”.
A juicio del experto, 2021 fue el año en el que la dolarización en Venezuela llegó a un punto de no retorno y se le fue de las manos al gobierno.
“Es difícil de revertir, más del 60% de las transacciones comerciales en zonas urbanas se pagan con divisas, el circulante de dólares seis veces más grande que el de bolívares y buena parte de los depósitos de la banca son en dólares. Cada vez más los agentes económicos piensan en dólares y estructuran sus expectativas en dólares, lo cual tiene incidencia en la expectativa de precios, explicó.
Luego de repasar los rasgos representativos del 2021, se profundizó en, lo que se espera, ocurra con la economía venezolana en 2022. A continuación, una síntesis de los puntos más destacados.
1. Alza del costo de vida en dólares, el factor preocupante de la economía venezolana en 2022
Oliveros considera esta posibilidad como un “dolor de cabeza” para las empresas, ya que el aumento del costo de la vida en dólares será “creciente, importante y significativo”. Este será el principal desafío económico de 2022.
“Lo que costaba 100 dólares en diciembre de 2018, ahora tiene un precio de 330 dólares”, ejemplificó, tras asegurar que esta tendencia se mantendrá en 2022.
“Los famosos bodegones sufrirán cambios y algunos productos que han estado baratos en Venezuela, como los electrodomésticos, pueden sufrir ajustes importantes en 2022. El costo de la vida en dólares subió 40% en Venezuela en el último año”, detalló.
Dijo que esta variable tendrá incidencia en el sector laboral y que las empresas deben prepararse para ello: “El eslabón más débil por el alza del costo de la vida en dólares son los trabajadores y empezarán a presionar por mejores paquetes, principalmente aquellos empleados con elementos de sofisticación y un perfil elevado. Sobre este punto es importante recordar que es mucho más barato retener el trabajador que sustituirlo, si lo dejas ir, pierdes el know how, la experiencia, la confianza, pero algunas empresas son miopes”.
Según recientes cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas, los salarios en el sector público no superan los tres dólares por mes, mientras que en el privado están alrededor de los 70 dólares.
2. Fin de la hiperinflación
Oliveros proyectó que el ciclo hiperinflacionario que tanto empobrecimiento ha significado para los venezolanos podría culminar en el primer trimestre de 2022.
“El peor momento de la hiperinflación pasó, estamos a niveles de 1.500% y bajando. Creo que vamos a salir de la hiperinflación, es muy probable que el país salga del ciclo formal, aunque continuará conservando la tasa más alta del mundo y un problema bastante grave de inflación”, expresó Oliveros.
Asdrúbal Oliveros también dijo que, tras salir del ciclo hiperinflacionario en 2022, el gobierno intentaría acoplar la tasa de cambio pero bajo una opción de control.
“El gobierno no necesita inyectar millones de dólares para estabilizar el mercado. En octubre hizo intervenciones que totalizaban casi 180 millones de dólares en total. Cadivi liquidaba 240 millones de dólares a diario. Una economía pequeña, desmonetizada en bolívares, es una economía donde no tengo que gastar grandes cantidades de dólares para estabilizar tasa de cambio. El grado de sobrevaluación se puede corregir, pero no desaparecerá en los próximos meses”, apuntó.
La proyección de Ecoanalítica es que, en 2022, la inflación en Venezuela sea de aproximadamente 246%. El economista jefe de la consultora, Luis Arturo Bárcenas, mencionó en la “Prospectiva 2022, I Semestre” de la UCAB que veremos inflaciones mensuales de 10%.
« Es una buena noticia, pero si nos comparamos con países vecinos, es más del doble de lo que ven en un año», destacó.
3. Crecimiento económico
Oliveros calculó que, sin tomar en cuenta lo que la variante ómicron pudiese representar para el mundo y sus posibles efectos en el país, se prevé que la economía venezolana pueda crecer alrededor del 7% en 2022, con una estimación de 8,2% para el PIB petrolero y de 6,7% para el no petrolero.
Estimó que la mayoría o todos los sectores estarán creciendo en distintos niveles: El primer grupo de ganadores en crecimiento “por encima del promedio” en 2022 serán el sector salud, alimentos y comercio, por una tendencia que ya vienen cosechando desde 2021.
En un segundo grupo, con un crecimiento más alineado al promedio, se encuentran los sectores de cuidado personal, tecnología y servicios profesionales.
Mientras que, en un tercer lugar y con crecimiento más bajo que el promedio, estarán el sector inmobiliario, químico y medios de pago o pymes.
Respecto al sector petrolero, dijo que tiene perspectivas moderadas de crecimiento y dependerá de si la variante ómicron pesa mucho o no en la dinámica internacional: “No hay que subestimar el impacto y si presionará a nuevos confinamientos, hay que monitorearlo porque puede cambiar la dinámica del sector petrolero y, por ende, la dinámica de ingresos del Estado venezolano”, estimó.
4. Débil crecimiento del consumo
“Si estaremos creciendo en general, el consumo también debe crecer y se dinamizará debido a la dolarización y los ajustes en los honorarios”, explicó Oliveros, pero al tiempo que advertía que será un crecimiento “débil”.
Una variable que seguirá incidiendo en el discreto aumento del consumo de los venezolanos es el envío de remesas. “Esos 6 millones de venezolanos en el exterior mandan dinero a sus familias”, dijo.
También, recordó que el Banco Mundial ha proyectado un crecimiento en las mismas. Y si hoy en día son un factor dinamizador y estructural de la economía venezolana, se calcula que para 2025 podrían representar un 10% del PIB.
Comentó también que la misma crisis económica y la pandemia motivó a que proliferará la informalidad laboral, que tiene representación en los negocios y emprendimientos que han surgido en las urbanizaciones, lo que acerca de alguna forma a la gente al consumo: “Hay centros comerciales verticales en las propias urbanizaciones. Sale mejor que un sueldo, son cambios que operan en lo micro e inciden en lo macro”.
Por otra parte, hizo mención a la denominada economía negra o “subterránea” que es una realidad en el país y que hoy en día representa, según sus estimaciones, 20% o 25% del total de la economía y genera intercambio de bienes y servicios. “La gente involucrada en esas actividades gasta”, remarcó.
5. Importaciones afectadas por cadena de suministros
Oliveros aclaró que en Venezuela no hay un boom importador como algunas personas piensan y que el problema con las cadenas de suministro es global, lo que daría la oportunidad a sectores empresariales consolidados para producir localmente: “No estamos viendo incremento sustancial de importaciones”.
En una entrevista con el Circuito Éxitos amplió esta proyección y dijo que la alteración en la cadena y dinámica de suministro fue originada por la pandemia de COVID-19, ya que incrementó la demanda de productos y se vio afectada la capacidad de los fabricantes para proveerlos.
Como consecuencia de esto, hubo una subida de costos marítimos, por lo que los productos cuestan ahora más y se demoran más en llegar: “Las empresas venezolanas deben tener mayor disposición de caja para traer esos artículos, tienen que ser más previsivos porque como se demora más deben cuidar que no le falten los inventarios en los anaqueles».
La previsión para 2022 es que probablemente haya “muchas alteraciones” en la disposición de productos importados: “Es probable que muchas de esas cosas exóticas o no tan prioritarias no sean tan fáciles de conseguir o se encarezcan».
6. Entorno “multimoneda”
Aunque la dolarización de las transacciones es una realidad (más del 60% de los pagos en el último eslabón comercial se hacen en divisas en las 10 principales ciudades del país, según estudios de campo de Econoanalítica), Oliveros advierte que eso no eliminará el bolívar como moneda principal: “El gobierno seguirá trabajando y debemos seguir trabajando en un entorno multimoneda”.
Precisó que entre marzo y octubre el efectivo circulante aumentó 300 millones de dólares, para un 600 millones de dólares en total. “Es factible que tengamos incremento en stock de efectivo circulando”, agregó.
Y adelantó que aunque es indetenible la dolarización, el gobierno seguiría poniendo frente al siguiente paso: la dolarización financiera.
“Esta debería ser la evolución lógica, es decir, usted ya tiene los dólares circulando ahora tiene que incorporar a la banca, pero esa idea al gobierno no le gusta mucho (…) No permite la compensación y pareciera que la intención es que nos quedemos en la dolarización transaccional”, explicó.
Añadió que el gobierno teme al crecimiento de la dolarización financiera y tiene mucho recelo sobre este punto.
7. Mejora limitada en el abastecimiento del combustible
En este punto las previsiones son más moderadas. El experto dice que el gobierno se centra ahora en incrementar los niveles de refinación interna por una estrategia de optimización financiera: sale mucho más barato traer suministro y aditivos que productos terminados.
“El año pasado apuntaban a niveles de refinación en torno a 25%, este año está más cerca de 50% (…) Esa estrategia con el apoyo de Irán y otros países árabes se mantendrá en 2022. Sin embargo, habrá una porción que no se podrá cubrir y eso generará problemas de suministro en algunas zonas”, anticipó.
8. ¿Créditos hipotecarios en dólares?
A juicio del economista, podrían surgir en casos particulares, pero esto no significa que se vayan a masificar.
“Cada banco tiene una estrategia particular, algunos financian a clientes clave para compra de inmuebles o vehículos, pero esto es muy diferente a una oferta global de ofrecer créditos a todos y eso creo que no se verá aún en 2022. Que tú como antes puedas ir a una agencia y te den un crédito estamos muy lejos de eso”, opinó.
9. Criptojuegos como fuente alterna de ingresos
Oliveros comentó que, sobre todo en el segmento entre los 20 y 40 años, hay un boom de los criptojuegos como fuente alterna de ingresos.
“Eso cambia un poco paradigmas de la finanzas y tiene incidencia en algunos grupos de la población, hay que monitorearlo”, recomendó.
10. Posible cobro de impuestos en dólares
Este punto lo desarrolló Oliveros en una entrevista concedida al Circuito Éxitos el pasado 8 de diciembre, en donde explicó que tiene que ver con un probable “salto a la dolarización financiera” que permita que los instrumentos de la banca sean mucho mejores en términos de la movilidad de dólares, es decir, que esos dólares se muevan entre bancos: “Lo estábamos esperando y las autoridades no lo han permitido, pero lo sigo manteniendo como punto pendiente para 2022 porque, tarde o temprano eso tiene que venir, se tiene que dar ese dinamismo”.
La consecuencia que tendría este avance, y que a mucha gente no le gustará, es que una vez que se permita la dolarización financiera, el gobierno podría cobrar impuestos en divisas.
“Es decir, que parte de lo que se le paga al Estado en términos de impuesto sobre la renta, IVA, tasas, entre otros, se pague en dólares a través del sistema financiero nacional. Eso puede pasar cuando den el salto hacia la dolarización financiera, eso puede terminar viniendo”, concluyó Oliveros.