32.000 migrantes venezolanos llegaron a EEUU mediante el programa de parole humanitario. La administración de Joe Biden señaló que debido al «éxito» del programa de regularización para venezolanos, se abrirán centros regionales de procesamiento migratorio en Colombia y Guatemala para que los desplazados puedan agendar entrevistas con agentes de migración que revisarán si son elegibles
María de los Ángeles Graterol| TalCual
Entre octubre de 2022 y marzo, 32.000 migrantes venezolanos llegaron a Estados Unidos (EEUU) a través del programa de parole humanitario habilitado por el gobierno del demócrata Joe Biden a finales del año pasado, para frenar la migración irregular por la frontera sur.
Al corte del primer trimestre, 40.000 connacionales ya habían recibido autorización de viaje hacia el territorio estadounidense, según informaron autoridades de migración de ese país este viernes 28 de abril en una conferencia de prensa.
Hasta ahora, los connacionales son los que acumulan un mayor número de casos procesados mediante ese esquema migratorio, pues las cifras de cubanos, nicaragüenses y haitianos con permiso para viajar suman en conjunto 55.000.
Eso se traduce en que los venezolanos representan el 42% del total de procesados a la fecha, es decir 95.000.
Blas Núñez-Neto, subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración de EE.UU, adscrito al Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), precisó que el procesos de parole humanitario, basado en la figura de patrocinadores, seguirá vigente aunque se levante el Título 42.
Este último es la normativa sanitaria aprobada por el expresidente estadounidense Donald Trump con la que se autorizó la expulsión inmediata a México de migrantes de varias nacionalidades, entre esos los venezolanos, que llegaban por la frontera sur de forma ilegal.
En ese sentido, señaló que debido al «éxito» de ese programa de regularización —que, a su juicio «ha reducido de manera significativa los cruces irregulares en la frontera» con México— se abrirán centros regionales de procesamiento migratorio en Colombia y Guatemala.
El objetivo es que en esas oficinas la población desplazada pueda agendar entrevistas con agentes de migración que revisarán si son elegibles o no para los diferentes programas de visado ya no solo de EEUU sino también de España y Canadá.
«Vamos a imponer consecuencias nuevas para las personas que no utilicen estos canales nuevos. A todos los migrantes que tal vez están escuchando les digo: No crean las mentiras que cuentan los coyotes, utilicen estas vías organizadas que estamos ofreciendo (…) vamos a incrementar el uso de repatriación acelerada a la personas que lleguen a la frontera suroeste y no tengan argumento legal para permanecer en EEUU. Podrían ser procesadas penalmente por cada intento que hagan para entrar. Esta medida incentivará a las personas a utilizar las vías seguras y ordenadas, para desincentivar cruces de fronteras», añadió el funcionario estadounidense.
El pasado 12 de octubre, el gobierno de los EEUU informó que todos los migrantes venezolanos que ingresen ilegalmente a su territorio serían deportados a México, medida con vigencia inmediata que fue aceptada por el gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un comunicado emitido por el ente estadounidense, se anunció que, en aras de disminuir la migración irregular y desorganizada, se pondría en marcha un proceso «para traer de manera legal y segura hasta 24,000 venezolanos calificados».
Tres meses después, hubo una ampliación de cupos dentro del programa del permiso humanitario para venezolanos, que se extendió el 5 de enero para nacionales de Cuba, Nicaragua y Haití —inicialmente, por mes se concendían 24.000 permisos, pero ahora son 30.000—.