Venezolanos en EE.UU aplican con recelo al TPS

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De los 323.000 venezolanos elegibles para el Estatus de Protección Temporal, solo 178.185 ciudadanos han aplicado. El plazo para solicitarlo vence el 9 de septiembre de 2022. Entre los renuentes están los que temen que perjudique sus procesos de asilo y los que dudan que califiquen. Expertos dan sus recomendaciones

Por: Orian Brito / El Pitazo

Karim Corrales, quien fue activista político en Venezuela, llegó a Miami junto a su esposa hace siete años tras haber sufrido persecución del Gobierno en su tierra natal. Para regularizarse en Estados Unidos, utilizó el asilo como vía más rápida, pero aún no tiene respuesta, por ello podría optar al Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés). “Si bien creo que es una medida adicional, pienso que es más dinero y creo que mi proceso de asilo es muy sólido”, argumentó.

En su nueva vida en la ciudad de Florida, Karim, alejado del activismo político que le apasionaba, ha dedicado el tiempo a trabajar en otros oficios y a disfrutar junto a su única hija, que nació en territorio estadounidense. “Mi meta es hacerla fuerte y enseñarla a crecer”.

A pesar de no haber tenido aún la entrevista para defender su asilo ante un oficial de inmigración, Karim Corrales cree que generar dos procesos migratorios, simultáneamente, puede representar dudas para los funcionarios de inmigración.

“Si mi caso es bueno, me preocupa que el oficial pueda dudar de lo argumentado para mi solicitud de asilo, por meter el TPS; sin embargo, mis abogados me recomiendan aplicar”, dice.

En sus primeros 100 días en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden aprobó el Estatus de Protección Temporal para los venezolanos, una medida que beneficiaría a más de 320 mil personas de esa nacionalidad, que están en el país sin estatus migratorio definido. Este instrumento del Departamento de Seguridad Nacional es para países que enfrentan guerras civiles, conflictos armados, catástrofes, entre otros.

Quienes sean elegibles, es decir, venezolanos que entraron legalmente a Estados Unidos antes del 8 de marzo de 2021, recibirán un permiso de trabajo y una autorización de viaje con un tiempo de vigencia de 18 meses. El Gobierno Federal lo renueva una vez concluido el lapso de tiempo, como ocurre con inmigrantes de otros países centroamericanos.

La aprobación del TPS significó una celebración colectiva. El Arepazo, un local de venta de comida venezolana en El Doral, fue el punto de encuentro de la comunidad de ese país que se reunió horas después del anuncio oficial, para aplaudir la medida.

Las cifras oficiales del Departamento de Ciudadanía e Inmigración demuestran que, hasta el 13 de agosto, unos 178.185 ciudadanos han aplicado. Según los datos de este servicio, cerca de 323.000 venezolanos son elegibles para el TPS, pero se tiene registro de que casi la mitad de ellos -aproximadamente 178.185- son quienes han realizado su solicitud formalmente.

Para solicitar el TPS, los migrantes deben pagar 545 dólares, que incluyen poner las huellas, acceder a la planilla de registro y el costo del permiso de trabajo. Ahora bien, si una persona demuestra que no tiene dinero para pagar por este beneficio, tiene la opción de aplicar por bajos recursos y la tarifa disminuiría a 135 dólares. Para ello, el solicitante debe llenar el formulario I-912, en el que detalla sus ingresos.

Brian Fincheltud, director de Asuntos Consulares de Venezuela en Estados Unidos, informó a El Pitazo que desde la Embajada de Venezuela trabajan conjuntamente con varias organizaciones no gubernamentales para promover charlas informativas virtuales, en las que orientan a los migrantes venezolanos sobre el TPS. Además, han puesto al servicio de la gente un correo electrónico para responder dudas o para quien necesite apoyo: [email protected]

Las dudas más frecuentes
Aunque muchos celebran, no todos son elegibles para aplicar a este recurso migratorio. Personas con doble ciudadanía, con residencia en otro país o que hayan cometido algún delito en Estados Unidos u otro país, pueden recibir una respuesta negativa a su solicitud.

Pudiera ser el caso de Susana Ramírez -nombre ficticio-, quien llegó a Estados Unidos desde Argentina en octubre del año pasado. En el país suramericano, tuvo residencia temporal por dos años y trabajó en una casa de familia a pesar de tener experiencia en el área de banca y finanzas, pero la crisis económica y la inestabilidad política la obligó a emigrar nuevamente.

Ramírez llegó a Miami, pero luego de varios meses de búsquedas infructuosas de oportunidades laborales y para no descapitalizarse, decidió emprender vuelo a Nueva York, donde trabaja en mantenimiento de hospitales o de casas de particulares.

“Aquí los ingresos me rinden más. Tengo la oportunidad de ayudar a mi familia que está en Venezuela y creo que hay más opciones para trabajar. A pesar de las largas jornadas de trabajo, creo que merece la pena la espera”, dice.

No quería aplicar al TPS por tener residencia temporal argentina, pero se ha asesorado. “Yo puedo aplicar, pero ahora tengo que hacerlo justificando que, a pesar de tener la residencia argentina, mis derechos no estaban garantizados en ese país. Me he informado con los abogados, porque esa es la clave antes de decidir”, aseveró.

Para evitar problemas migratorios, realiza declaraciones de impuestos por sus ingresos. “He pagado mis impuestos y tengo todos mis documentos en regla para evitar incurrir en alguna falta que me impida aplicar”, puntualizó.

La mayoría de los venezolanos que temen aplicar al TPS no lo hacen por tener doble nacionalidad, según explica Brian Fincheltud, el funcionario consular de Venezuela en Estados Unidos. “Hemos explicado a las autoridades de inmigracion por qué algunas personas tienen otra nacionalidad. Argumentamos que no es porque tengan arraigo con otro país, sino porque en muchos casos apelan a esa otra ciudadanía para tener, por ejemplo, un documento para viajar. Eso ha permitido que se flexibilice un poco el trámite”.

Hablan los expertos
John de la Vega, abogado de inmigración, cree, en cambio, que muchos venezolanos no han aplicado al TPS porque ya tienen un asilo introducido. “Es un error común. Hay que recordar que este es un método de protección adicional y paralelo porque, una vez que lo aprueban, te protege”, explicó.

Los tiempos de aprobación oscilan entre 6 y 8 meses. De La Vega cree que, en los días siguientes, serán más los venezolanos que solicitarán el beneficio. “Calculo que miles podrían aplicar en unas semanas, tomando en cuenta que el plazo de inscripción es hasta el 9 de septiembre de 2022. Siento que las personas están más motivadas en las últimas semanas”, comentó.

Asegura que el TPS es una excelente oportunidad para todos los migrantes que quieren establecerse en Estados Unidos. “Hay que aprovecharla, porque inmigrantes de otras nacionalidades quisieran tener esta opción para regularizar su estatus”.

Cuidado con asilos fraudulentos
Antonio Ramos, otro abogado de inmigración en el sur de Florida, hace una recomendación para los que han solicitado asilo y no están seguros sobre la solidez de su caso. “Mucha gente cree que va a ganar el estatus y, estadísticamente, 80% de los introducidos son negados”, explicó. Por ello aconsejó que si una petición no está bien sustentada, es mejor retirarla y aplicar al TPS.

Además, advirtió que si este proceso migratorio es fraudulento y la persona solicita el TPS, también lo podría perder.

Ramos recomienda a las personas que tengan dudas, buscar información directa con abogados y no solicitar servicios de paralegales, porque estos no tienen la posibilidad de asistir a un cliente, en caso de tener que presentarse en una corte. Recomendó revisar los requisitos y acceder a las planillas en la página de inmigración https://www.uscis.gov/es/i-821.