98% de los presos políticos pertenecen a ONG y sindicatos

0
295

Desde el 9 de enero las calles de Venezuela se volvieron a llenar de docentes, trabajadores administrativos y obreros educaciones que exigen un salario que les permita alimentarse y tener calidad de vida. Las protestas han sido coordinadas por los principales dirigentes gremiales de educación, entre ellos está Gricelda Sánchez, secretaria de reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros, han tenido un efecto bola de nieve, porque han sido apoyadas por otros sectores públicos. Los docentes quien alega que las pancartas, consignas y marchas no cesarán hasta que el Gobierno les garantice un salario base de al menos 600 dólares, o un sueldo anclado al Petro, tal como prometió el Ejecutivo nacional en agosto de 2018.

Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA

«En Venezuela sí hay dinero y si hoy no le pagan un salario digno a los trabajadores públicos es porque lo que hay es una mala distribución de los recursos, y lo que nos quieren es tener en el medio para decir bueno quítenme las sanciones o los trabajadores seguirán sin plata. Eso no puede ser. Exigimos que se respete a los ciudadanos», exclamó.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social asegura que hasta el 23 de enero se habían registrado más de 400 protestas laborales en el país en lo que va de año. ¿Por qué protestan los maestros? ¿Esto es un despertar de la sociedad civil que estaba adormecida, sin dirigencia política que los guiara?

Estas protestas le afectan mucho al Gobierno aunque no lo reconozca, porque en los últimos tres meses tenían una matriz de opinión donde decían «Venezuela se arregló», donde vimos circos de orquestas y grupos musicales diciendo que aquí todo estaba bien en la época de navidad, mientras las escuelas se caían y los ciudadanos morían en los centros de salud pública. Si salimos a protestar a partir del 9 de enero es porque llevamos 23 años de violación de las convenciones colectivas, es porque la crisis se profundizó en 2018, desde que se instauró el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), que vino a acabar con la poca estabilidad laboral que había. Por eso el país no estaba dormido, el país lo que está es decepcionado de ver siempre a los mismos interlocutores que nosotros tenemos que soportar, no sé cuántos años más, que no luchan ni por salarios justos ni por la democracia.

Los profesores ganan desde marzo de 2022 entre 300 y 600 bolívares, unos 15 o 30 dólares. ¿Cuánto debe ganar un educador?

Creemos que se debe anclar el salario al Petro o al dólar. Y nuestra propuesta es una propuesta viable. Nosotros hemos exigido como lo hicieron las federaciones en 2020-2021 una propuesta de 600 dólares como un salario base para un educador. Que ese sea el piso de discusión.

¿Qué le responden al Gobierno y a algunos economistas que dicen que el Estado no tiene ni la renta petrolera ni el ingreso fiscal para ajustar un salario mínimo más allá de 100 dólares?

El Gobierno dicen que por culpa de las sanciones estamos así, pero aquí entra dinero, nada más con la gasolina dolarizada pudiera existir el pago de parte de las nóminas de nosotros. El dinero que entra por ejemplo con el Arco Minero, el artículo 311 de la Constitución establece claramente que los recursos del Arco Minero son para educación y para salud. Nosotros no vemos ese dinero, no lo vemos en las escuelas, no lo vemos en la salud, en la educación, no los vemos en los salarios de los trabajadores, entonces de qué estamos hablando.

Bajo la excusa de las sanciones lo que ha venido otorgando el Ejecutivo nacional son bonificaciones, que ustedes han denunciado. ¿Qué ha pasado con las políticas de control social del Gobierno? ¿Fracasaron?

Totalmente, es que el socialismo en Venezuela fracasó. Esta revolución del siglo XXI fracasó y la mejor muestra de eso es lo que está pasado hoy. Es ver como ellos mismos cerraron las escuelas bolivarianas y asumieron que no tenían ya cómo continuar con este proyecto porque no hay comida en las escuelas, porque no hay maestros, porque el 50% de los docentes se han ido por los bajos salarios. Ahora ¿qué queda?, levantarnos, defender el derecho al trabajo, el derecho de los educadores, a la educación. El Estado es el que tiene la obligación de cumplir con lo que está establecido en nuestras leyes. Es el patrono quien debe generar políticas públicas para que nuestros niños y jóvenes puedan ir a las escuelas.

¿Es una lucha netamente de la sociedad civil?, ¿No es una lucha política?

Es una lucha política esta lucha que hemos dado los trabajadores, porque es política de Estado y es política gremial lo que nosotros hoy estamos defendiendo, nuestro derecho al trabajo que es un derecho constitucional, nuestro derecho a la vida. Venezuela ha violado todos los tratados internacionales que ha firmado en el mundo diciendo que sí que aquí la gente puede vivir bien. Tenemos el peor salario del mundo, ni siquiera Haití tiene un salario como el nuestro que es un de los países más pobres del mundo. Es una lucha política, lo que no es política partidista. Y aprovechamos para exhortar también a los alcaldes y a los gobernadores que dicen ser de oposición que también les den un salario digno a los trabajadores.

¿Pasa en todos los estados donde está gobernando un opositor? ¿Los trabajadores de la educación han sido dejados de lado?

Sí, y por eso queremos hacerle un llamado a estos alcaldes o gobernadores, si de verdad dicen que son de oposición bueno que se comporten diferente, porque no puede ser que alguien te diga que es de oposición, pero practica las mismas políticas de terrorismo, porque eso sí es terrorismo tener a la gente ganando 3, 4, 5 y 10 dólares mientras ellos viven bien sabroso, mientras a ellos no les falta nada en su casa, mientras ellos viven en la opulencia total. Por ejemplo, en la Alcaldía de Chacao los maestros tienen un seguro, ajá y como tienen un seguro entonces ¿tú vas a trabajar solamente para tener un seguro?. O sea este docente no tiene derecho a recrearse, a poder pagar un mejoramiento profesional.

¿Qué expectativas tienen los educadores con respecto al próximo foro de diálogo social a realizarse en febrero con la Organización Internacional del Trabajo (OIT)?, donde se discutirá el método para fijar el salario mínimo.

Primero el llamado es que estas mesas tiene que abrirse y tener a la gente que verdaderamente está haciendo algo para que esto cambie. Tanto Fedecámaras, como la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y la OIT tienen que entender que nosotros no vamos a aceptar pactos que sigan acabando con la vida de los ciudadanos. Pedimos que en esa mesa entiendan que lo primero que se debe discutir y entender es que no vamos a aceptar firmas de contratos colectivos en bolívares, que todo el aumento hasta del salario mínimo debe ser calculado en Petro y en dólares, y digo en Petro porque Maduro ya dijo, que lo cumpla porque la gente no va a salir de las calles y seguirá manifestándose pacíficamente.

¿Han evaluado esa Ley de Emergencia Salarial de la que habla Fedecámaras y las centrales sindicales?

Allí vimos una propuesta donde se hablaba de 50 dólares que por supuesto no vamos a aceptar porque nadie vive con 50 dólares en Venezuela y que no tenemos que seguir nosotros pagando con la mala distribución de las riquezas de nuestro país porque aquí todavía entra muchísimo dinero. Esa Ley de Emergencia Salarial debe ir en sintonía de la exigencia de los trabajadores, que no es posible lo que yo leí que Fedecámaras hablaba de 50 dólares, pero que no estaba aprobado, de igual manera 50 dólares no es representativo. Y claro entendemos que la empresa privada también está contra la pared, pero que no pueden los ciudadanos cargar con los problemas políticos y económicos del país.

Usted ha dicho que se han ido el 50% de los educadores, ¿Qué futuro tiene un estudiante con la realidad de la educación que tenemos?

No hay ningún incentivo, sin embargo los estudios son los que hacen que las personas puedan progresar. A pesar que tenemos este país con estas condiciones nosotros entendemos que la educación es el puente, la educación es ese trampolín que te permite mejorar a nivel profesional y a nivel académico y que esto va a cambiar. Esto tiene que cambiar y que aquí a pesar de toda la crisis hay gente que se reinventa y puede adquirir dinero haciendo otras cosas. Entonces la educación siempre va a ser importante por más difícil que este todo.

«Los docentes no tenemos miedo»

Gricelda Sánchez, presidenta de la ONG Formación Venezolana para la Dirigencia Sindical (Fordisi) y secretaria de reclamo del Sindicato Venezolano de Maestros, sostiene que las protestas que han realizado los trabajadores de la educación han sido totalmente pacíficas, y a pesar de las amenazas y el hostigamiento seguirán en pie de lucha hasta lograr un salario digno.

«Lo que vemos en las manifestaciones que se han dado en cada rincón de Venezuela son cuatros, maracas, cantos, pancartas de docentes con el nombre de la escuela porque no hay miedo, porque nos quitaron todo hasta el miedo lo perdió la gente hoy en Venezuela. Los que tenían miedo hoy están en calle protestando y eso a nosotros nos llena de mucho orgullo, ver que el gremio sigue de pie a pesar de todo lo que estamos viviendo», refirió.

Advirtió que a la fecha el magisterios venezolanos contabiliza cinco educadores privados de libertad en los últimos dos años. «Entre ellos el profesor Robert Franco, de Carúpano, secretario general del Colegio de Profesores de Venezuela seccional Carúpano-Paria y el profesor Javier Tarazona. La persecución se ha vuelto en el pan nuestro de cada día», exclamó.