La parlamentaria indicó que la información relacionada con la masacre sigue siendo de opacidad. Además, denunció el colapso del Hospital Miguel Oraá donde se encuentran recluidos los heridos
Por El Nacional
María Beatriz Martínez, diputada a la Asamblea Nacional por el estado Portuguesa, indicó que el motín registrado en el Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepello), ubicado en la localidad de Guanare, pudo haberse originado por la prohibición de ingresar alimentos.
Con esto, la parlamentaria puso en entredicho la versión oficial, que asegura que la refriega que dejó 46 muertos y un número indeterminados de heridos fue causada por un intento de fuga.
«La información relacionada con la masacre sigue siendo de opacidad. Se pretende hacer ver como una fuga frustrada, aunque todo indica que es el resultado de un motín por la prohibición de ingresar a la cárcel los alimentos a los privados de libertad», escribió en Twitter.
Los hechos
Aunque se desconocen las circunstancias de la masacre ocurrida en Guanare, el régimen maneja el hecho como un intento de fuga.
En la refriega, los reos utilizaron armas de fuego y blancas, así como objetos punzantes y una granada. Lograron herir de gravedad al director del penal, Carlos Toro, quien fue apuñalado en la espalda y en la región occipital, de acuerdo con información reseñada por EFE.
Entre los funcionarios heridos también se encuentra la teniente Escarlet González, quien resultó lesionada en ambas piernas por cinco esquirlas de una granada arrojada hacia el interior del comando.
Se conoció que las autoridades intentaron comunicarse con el líder de los reos, apodado Olivo, quien presuntamente comandó el ataque de los prisioneros. Además, un grupo de internos, Los Machados, salieron a tratar de llegar hasta la calle luego de que unos reos atravesaron las rejas de seguridad perimétricas. Todos fueron baleados por los funcionarios.
Momentos más tarde, cuando se logró dialogar con Olivo, los reclusos regresaron al interior de sus celdas.
Colapso
Después de las 9:00 pm fueron divulgadas imágenes de los cadáveres y heridos que dejó la matanza.
El periodista Carlos Iván Suárez señaló que el Hospital Miguel Oraá de Guanare está colapsado y los médicos piden ayuda. Afirmaron que no cuentan con los insumos suficientes para atender a todos los heridos.
«El colapso del Hospital Miguel Oraá es evidente, las mentiras de su óptima condición para cualquier eventualidad tienen patas cortas. Los heridos del Cepella son atendidos y no cuentan ni con colchones ni con insumos», denunció Martínez.
La fiscal general en el exilio, Luisa Ortega Díaz, indicó este sábado que denunciará la matanza ante la Corte Penal Internacional.