A juicio del expresidente Arias, aún hace falta más apoyo internacional que los más de 50 países que apoyan a Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, e ir a elecciones
Luisa Quintero / TalCual
El expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias Sánchez, alentó a la oposición venezolana a pensar en la ruta electoral como método para lograr la salid de Nicolás Maduro del poder, aunque advirtió que este no es un escenario fácil debido a la intromisión y apoyo de la Fuerza Armada y régimenes como el cubano.
Durante el foro «Encuentros por Venezuela», Arias señaló que está en contra de intervenciones extranjeras refiriéndose al caso de Estados Unidos, una petición que han hecho desde ciertos sectores, y que la oposición venezolana tampoco cuenta con todo el apoyo, tanto de republicanos como demócratas de ese país, para lograr que se de una intervención unilateral.
«Lo que les queda es el campo electoral y ahí hay que trabajar. Se tiene que conseguir para Venezuela el apoyo que yo logré para el plan de paz. Yo tuve que caminar por todo el mundo para poder tener apoyo, incluso en el caso de Ronald Reagan que pasó facturas a quienes me dieron apoyo. Tomó tiempo, se pospusieron reuniones hasta que se logró que Daniel Ortega firmara el plan de paz», dijo el costarricense, en referencia al plan de paz para Centroamérica de los años 80.
Dijo que, como democráta, la mejor opción es que se logre sacar a Nicolás Maduro del poder por la vía electoral. «Los venezolanos no son masoquistas, no pueden apoyar a un gobierno que los tiene pasando hambre, sin medicinas».
Además, reconoció que se equivocó al pensar que el régimen de Maduro no podía durar mucho en el poder, debido al apoyo de la Fuerza Armada Nacional y la intervención cubana, «por ello es necesario trabajar en el tema electoral y con apoyo internacional, que se debe construir aún más».
A juicio del expresidente Arias, aún hace falta más apoyo internacional que los más de 50 países que apoyan a Juan Guaidó y la Asamblea Nacional, e ir a elecciones «que no van a ser perfectas pero que tengan que ser supervisadas y por más fraude que intente hacer Maduro, que no le alcance, porque va a ser imposible ante la abrumadora votación».
«Los dictadores no saben sino aferrarse al poder a cualquier precio, y eso es lo que el gobierno de Cuba le dice todos los días a Maduro», sentenció.
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por más de 50 países, expresó que han hecho una propuesta para la construcción de un gobierno de emergencia nacional, no solo pensando en la presión internacional sino en la presión interna, además de proveer garantías a aquellos sectores con los cuales se puede lograr una transición.
Recordó que Maduro ha dado una connotación negativa a las palabras diálogo y negociación, como los intentos que se realizaron en 2018 bajo el auspicio del reino de Noruega.
Ante esto, el expresidente Arias reiteró que hace falta más apoyo internacional, de organizaciones internacionales, además de involucrarse en estos reclamos pese a la pandemia. «No caigan en la equivocación de que el dictador se va a cansar y dentro de unos años se va a su casa».
Además, dio un mensaje a la juventud venezolana. «Luchen por su lugar en la historia para restaurar la democracia venezolana»
Venezuela vs Nicaragua
Durante su intervención en el foro «Encuentros por Venezuela», el expresidente de Costa Rica resaltó los paralelismos de la situación actual de la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua con Venezuela, pero señaló que afortadamente la oposición venezolana cuenta con la Asamblea Nacional.
Por ello insistió en que le corresponde a la dirigencia opositora pensar con cautela en si participan en las próximas elecciones parlamentarias. «Si las elecciones son más o menos democráticas, más o menos justas, más o menos limpias, ustedes pueden ganar la elección porque son mucha más gente«.
Óscar Arias resaltó que la creación de instituciones democráticas es un proceso lento, «que toma mucho tiempo. Vean lo que pasó en Honduras en 2009, nadie tampoco se imagino que Hugo Chávez llegaría a Venezuela para destruir sus instituciones».
Yo creo que Maduro, al igual que Chávez, cayó en las manos de Cuba y en Venezuela no se toma ninguna decisión sin el consentimiento del gobierno cubano, afirmó el premio Nobel.
«Ese era en parte el papel de Fidel Castro en su momento con el gobierno sandinista (…) El papel que jugó Cuba en su momento con el conflicto centroamericano fue el apoyo a las guerrilas que desestabilizan la región», dijo Arias, quien considera que el control cubano dentro de la Fuerza Armada Nacional es «todopoderoso».
El costarricense señaló que fue un trabajo duro y arduo para lograr la paz en Centroamérica, y con el cual tuvo que buscar el apoyo de casi toda la comunidad internacional para lograr su objetivo. Explicó que su plan de paz tenía como leitmotiv que se requerían democracias para alcanzar la paz duradera en la región.
«En el plan de paz se definía que se entendía por democracia y las bases para las elecciones en toda la región (…) Desde la administración de Ronald Reagan se me llamó «cándido» al confiar en gobiernos marxistas, al igual que Margaret Tatcher, pero con presión internacional se logró que Ortega hiciera elecciones que estuvieron lejos de ser elecciones como se pueden hacer en otros países, no eran completamente transparentes o limpias».
Con esto se darán cuenta de lo difícil que será hacer elecciones en Venezuela, tomando en cuenta un régimen que controla el CNE, y ustedes deben decidir si irán a esos procesos, prosiguió Arias. «Contra todo pronóstico, Violeta Chamorro ganó y es un ejemplo que deberían tomar los venezolanos».
Mencionó que Daniel Ortega estuvo entre «dos males: O firmaba el plan de paz con elecciones bajo amplia observación internacional o decía que no y la ayuda a la Contra continuaba, y si esto último pasaba se empobrecería aún más».
En el caso de Venezuela, según Arias, el país «ya es suficientemente pobre, con un narcoestado, un gobierno socialista que arruinó la economía y gobiernos como estos, como Venezuela y Cuba, piensan que los hambrientos no se rebelan y ese es el pensamiento que tienen estos dictadores para tener la bota sobre la población».