El alcalde metropolitano de Caracas en el exilio Antonio Ledezma asegura que la gestión de Juan Guaidó ha cometido errores que debe rectificar, entre ellos no solicitar la aplicación del TIAR. Admitió que no habla con él desde febrero.
Anaisa Rodríguez. / ND
En conversación telefónica con ND, el líder de Alianza Bravo Pueblo (ABP) destacó que las diferencias con la Administración de Guaidó se centran en la falta de coherencia en la lucha contra Nicolás Maduro.
“Si algo se le critica al chavomadurismo es su opacidad para manejar los asuntos públicos. Chávez administraba los dineros del Estado como si se tratara de los reales que juntaba vendiendo arañas en Barinas. Para ellos la separación de poderes es un estorbo y las funciones contraloras un obstáculo que había que derribar. Y así lo hicieron. Convirtieron esas instituciones en comisarías políticas del régimen. Chávez y Maduro colocaban en los cargos a sus amigotes o activistas incondicionales. Esa práctica ha sido nefasta para los intereses de Venezuela. Por lo tanto lo que hemos exigido es que seamos diferentes”.
“Por eso nos hemos quejado de la falta de transparencia en las tomas de decisiones. En la indispensable rendición de cuentas y en la saludable amplitud en vez del tóxico sectarismo que ha privado en el entorno de Guaidó. Los errores fueron uno tras otro y si no hay una autentica rectificación no habrá la posibilidad de lograr resultados diferentes a los fracasos acumulados”.
Ledezma aclaró que sus diferencias con Guaidó no están centradas en una disputa por el poder. “No hablo con Guaidó desde febrero, pero nuestra diferencia se centra, fundamentalmente, en la falta de coherencia para asumir la conducción de la lucha ciudadana y canalizar el formidable respaldo internacional. No se trata por ningún respecto de un forcejeo por cuotas de poder. Nada de eso. Nuestro reproche surge para reclamar estrategia, organización y disciplina”.
“Sin esos requisitos los esfuerzos se pierden en la nada, porque los venezolanos han hecho de todo: desde marchar, firmar, votar, huelgas de hambre, vigilias y hasta ofrendar sus vidas, pero está claro que cuando no hay estrategia o la estrategia asumida se quiebra en el camino, esos sacrificios se transforman en frustraciones”.
¿En qué se basa para decir que no hay coherencia?
-En episodios lamentables como los repetidos diálogos que solo sirven para que Maduro gane tiempo y desmonte las protestas de calle. En enero de 2019, Guaidó ofreció una estrategia fundamentada en el cese de la usurpación y millones de venezolanos en todas partes del país y del mundo nos echamos a las calles. Pero de forma sorpresiva a esa gente que estaba eufórica en las calles las mandaron para sus casas porque la solución se buscaría en una mesa de negociaciones en Barbados.
Después vimos que millones de venezolanos protagonizaran el plebiscito de 2017 en el que se apoyó una transición y se dio el mandato a la AN de designar nuevos poderes públicos. Y lo que hicieron los directivos del G4 fue meterse en esa trampa de las elecciones regionales. Eso fue un salto atrás muy costoso para todos los venezolanos.
Con relación al Tiar, también hay incoherencia, porque coincidimos en solicitar su activación pero no se ha centrado la línea de acción en ese camino. ¡Claro! No dejamos de reconocer el trabajo serio adelantado por nuestro embajador Gustavo Tarre.
¿En Barbados no lograron acuerdos importantes?
– Lo único que acordaron fue la reincorporación de los diputados del Psuv y eso fue otro error táctico, porque bien se sabía que esos activistas del Psuv volverían al parlamento con un “cuchillo en la boca” a descuartizar lo que queda de un parlamento averiado con esa artimaña del desacato.
El Tiar está vigente
Ledezma recordó que Hugo Chávez se retiró del Tiar en 2013 porque ya tenía “planes de convertir al país en una base de ataque contra EEUU y otros países”. Destacó que fue acertado que Guaidó restaurara la interacción en ese escenario y aseguró que gracias a eso el Tiar está vigente. “No se ha descartado nada. Solo falta persuadir a los aliados en la OEA de la necesidad de usar una fuerza global especializada que haga posible doblegar esa amenaza continental que se agiganta en suelo patrio”.
Asimismo, apuntó que la crisis de los misiles en Cuba del año 1962, que involucró a la Unión Soviética, “palidece ante esta crisis que apuntala el eje del mal”. “Ahora, a Rusia y a Cuba, se suman Irán, China y grupos terroristas como el Hezbolá, apoyados en el narcotráfico con los tentáculos de la Farc, ELN y los carteles de Sinaloa y de Los Soles, entre muchos otros”.
“El R2P es un derecho positivo. Esa es otra opción, junto a la Convención de Palermo. Por lo tanto cabe advertir que no estamos dando “palos de ciego”. Estamos apelando a herramientas legales, que dan pie a invocar la intervención humanitaria, con el deber y la obligación de proteger implícitos; más el correlativo componente de la fuerza militar, porque estamos enfrentando un régimen que por acción u omisión no está en capacidad de garantizar los derechos humanos elementales de salud, alimentación o de seguridad”.
“Por eso el manoseado principio de soberanía debe ceder su preeminencia a la intervención humanitaria. Los cubanos se la pasan argumentando el principio de soberanía y ellos son los que más invasiones han promovido, como la de Machurucuto, en 1967. Esa invasión de Machurucuto fue derrotada por los soldados del glorioso ejército venezolano”.
¿Usted no ve posible que los militares actúen para restaurar la democracia? ¿Usted cree que toda la cúpula militar está con Maduro?
-Una cosa es la cúpula militar protocolaria y otra cosa es la tropa.Esos miles de soldados, esas decenas de tenientes, capitanes y mayores que resienten la terrorífica crisis económica y social que los arropa en sus cuarteles. He dicho que por cada generalote que trafica cocaína o hace negocios con el oro o la gasolina que contrabandean, hay miles de soldados y oficiales que pasan hambre y se avergüenzan de esos procedimientos delincuenciales.
De allí que le aseguro que sí hay militares dentro de las guarniciones dispuestos a dar al traste con esa narcotiranía. Y la prueba es que Venezuela es el país con más militares presos del mundo. ¡Por algo será!
A propósito, quiero aprovechar para enviar un mensaje a los militares de Venezuela. Los militares que nada tienen que ver con esas vagabundearías deben estar pensando que en cualquier momento esa cúpula se las arregla para “dejar el pelero” y los dejaran guindados de la brocha. Ustedes deben reflexionar si vale la pena cargar con ese bacalao, con ese lastre, que representa Maduro y sus mafias.
Sanciones no son suficientes pero ayudan a combatir las mafias
Sobre las sanciones argumentó que son una de las dimensiones que contempla el R2P, y son parte de las resoluciones de orden legal y comunicados que han aprobado en la OEA, en el Grupo de Lima, en la ONU y en la Unión Europea. Agregó que a esto se le suma la dimensión de las acciones coercitivas que tienen que ver con las sanciones sobre personajes ligados a Maduro, como Álex Saab.
“Estimo que las sanciones no son suficientes pero han sido útiles como parte de esta lucha contra las mafias, carteles, grupos terroristas, traficantes, corruptos y violadores de derechos humanos”.
“Es falso de toda falsedad que las sanciones sean causa de problemas como el de los apagones. Eso es mentira. Tenemos como ejemplo lo que pasa en los andes venezolanos. Allí se cuenta con el Complejo Uribante-Caparo, los emporios hidroeléctricos de La Vueltosa y el San Agatón, más el de Santo Domingo, el de La Peña y el de Masparro en Barinas. Además tienen las plantas termoeléctricas de La Fría, El Vigia, Barrancas, Achaguas y una planta generadora en Pampanito, estado Trujillo. Esas fuentes pueden garantizar electricidad más que suficiente y quedaría para venderle al Norte de Santander en Colombia. ¿Por qué no hay luz? Porque se robaron el dinero de las turbinas, el dinero para hacer mantenimiento”.
“Ni el dragado de La Vueltosa han hecho y los campamentos de La Trampa y de Siberia están destrozados. Esa es la verdad. Igual pasa con la alimentación. No es por las sanciones que no hay comida, se robaron los dólares con Pudreval, arrasaron con fincas productivas con la disparatada ley de tierras, el grito delirante de Chávez expropiando y asaltando tierras. Esa es la verdad aunque les duela”.