El Departamento del Tesoro de EEUU incluyó en la lista de sancionados de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés, a 5 dirigentes de partidos políticos venezolanos, por su colaboración en el socavamiento de la democracia en el país.
“Estados Unidos sigue comprometido a responsabilizar al régimen de Maduro y sus partidarios por su flagrante corrupción para garantizar que el pueblo venezolano obtenga las elecciones libres y justas que se merecen”, dijo el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin al realizar el anuncio.
Asimismo, precisó que estos individuos han ayudado a «socavar la democracia en Venezuela», con sus acciones en apoyo al gobierno de Nicolás Maduro.
Los nuevos sancionados, a quienes se les congelan los bienes y cuentas bancarias que posean en EEUU, pertenecen a las juntas directivas de los partidos políticos impuestas por el TSJ, de manera «irregular» según exponen los dirigentes a quienes se les arrebató la dirección de dichas organizaciones.
En este sentido, se incluyó en la lista de sancionados a William Benavides Rondón, Chaim Bucarám, Bernabé Gutiérrez, Guillermo Luces y Miguel Ponente.
A Benavides le fue entregado el control de Tupamaro, organización política de izquierda que había decidido retirarle el apoyo a Nicolás Maduro en las parlamentarias del 6 de diciembre.
Asimismo, a Gutiérrez le fue entregado el control de Acción Democrática (AD), un tradicional partido opositor que había manifestado su intención de no participar en las cuestionadas elecciones.
El mismo caso es el de Guillermo Luces, quien pertenece a la junta directiva «ad hoc» de Voluntad Popular, partido donde milita Juan Guaidó, designada por el máximo tribunal.
Por su parte, Chaim Bucarám solicitó al TSJ que le fuera entregada la junta directiva de Un Nuevo Tiempo (UNT), no obstante esta solicitud, hasta el momento, no ha sido aprobada por el órgano judicial.
Por último, se incluyó en las sanciones a Miguel Ponente, quien ejerce como jefe de despacho de Luis Parra, el cual encabeza una directiva de la AN, que se opone a la de Juan Guaidó, y fue apoyada por un puñado de diputados opositores y toda la bancada chavista del Legislativo.