Con la utilización de solo un 22% de la capacidad instalada, una demanda disminuida por el deterioro del poder adquisitivo del ingreso, con 73% de la pequeña y mediana industria sin realizar inversiones, con una cartera de pedidos disminuida y con 33 trimestres de caída continua, el panorama que presenta el sector manufacturero nacional, no es muy alentador.
En efecto, este martes el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela, Conindustria; Adán Celis Michelena, dio a conocer los resultados de la Encuesta Cualitativa de Coyuntura Industrial correspondientes al III trimestre de 2020 reflejan la grave situación económica por la que atraviesa el país, debido a la marcada caída del poder adquisitivo y de una fuerte devaluación de la moneda nacional, factores que se han acentuado en medio de la emergencia sanitaria que obligó a paralizar la actividad productiva durante varios meses Celis señaló que las erradas políticas económicas que se han venido aplicando al aparato productivo nacional, son las responsables de esta debacle en el sector manufacturero nacional y que se reflejan en los indicadores.
Destacó que en el trimestre evaluado, la capacidad utilizada fue de 22,2%. Sin embargo, explicó que el 57% de las empresas encuestadas indicaron que mantuvieron su operatividad por debajo del 20%.
Reveló que sectores priorizados de alimentos, bebidas y tabaco, que registraron una operatividad del 36,4%, así como el sector químico y farmacéutico, cuya utilización de su capacidad operativa rondó el 21,8%.
En el período se mantuvo la caída de la demanda, siendo la variable que tuvo mayor impacto en la fabricación de productos, seguido de la escasez de combustible para transporte y operaciones, así como la precariedad de los servicios básicos.
Ratificó que siempre, la pequeña empresa sigue siendo la más afectada, explicando que en materia de inversiones, el 79% de este sector manifestó que estas fueron menores respecto al mismo período del año pasado; mientras que el 73% señaló que no había realizado inversiones, en tanto que el 69% de la Gran Empresa solo invirtió en inventarios y mantenimiento.
El 66% de los encuestados dijo que su cartera de pedidos era menor que la del mismo trimestre del año pasado, teniendo asegurado entre cero y dos meses de trabajo.
En cuanto al empleo, el 42% dijo que el nivel de empleo disminuyó respecto al III trimestre al año pasado, llamando la atención que en la Gran Empresa, el 63% dijo haber reducido su nómina.
En base a las láminas presentadas en forma virtual, Celis Michelena señalo que el 35% de las empresas, estiman que mantendrán sus niveles de producción. Un 28% considera que podrá aumentar su producción para el año que viene, mientras que el 32% asegura que tendrán una disminución.
Advierte que la industria nacional promedia un índice de producción de -30,8 en los últimos 8 años, registrando 33 trimestres consecutivos en negativo.
Factores que impactan a la industria
Explicó que son cinco los factores que afectan a la industria nacional, siendo el primero la baja en la demanda nacional, como consecuencia del deterioro del poder adquisitivo (18,25%); también afecta a la manufactura, el exceso de los tributos fiscales y parafiscales (13,93%), constituyéndose en un gran drama que tenemos por todos lados; la escasez de combustible es dramática, en un país que tiene el complejo refinador más grande del mundo, con las mayores reservas probadas de petróleo, hoy los venezolanos están haciendo colas para cargar gasolina, afirmando que esto es imperdonable y es la demostración de una política económica desacertada, de un modelo enclavado en el pasado, que en lugar de e4xpandir la e4conomnía, lo que ha hecho es perseguir a la empresa privada y la ha ido disminuyendo y allí está la mayor demostración del fracaso absoluto que es la escasez de combustible que hay en el país(12,14%); en cuanto lugar figura la incertidumbre política, al no e4xistir este marco tan necesario y no existir una ruta clara y definida que establezca el rumbo a seguir, aquí hay una afectación (9,64%) y en quito lugar, la total precariedad de los servicios públicos, electricidad, agua, gas (9,295) .
Recordó que hace 20 años a Venezuela venían las empresas, por que el país tenía uno de los servicios eléctricos, más eficientes de América Latina, era impecable, porque estaba manejado por manos privadas, señalando que así es como avanza un país, teniendo a los mejores pagándoles lo suficiente y no dependiendo únicamente de los mediocres del país.
Impacto del COVID-19
En el tercer trimestre, el promedio de afectación de la operatividad de las empresas debido a la emergencia nacional por el COVID-19, aumento a 36,9%, lo que evidencia un incremento en las dificultades del sostenimiento de las mismas.
El cierre de líneas de producción así como la reducción de personal han sido las principales acciones tomadas por los empresarios para mantener el equilibrio económico durante la emergencia nacional.
Un tercio de las empresas encuestadas afirman que pueden recuperar sus niveles de producción y operatividad, previos a la emergencia sanitaria, en un período menor a 3 meses. Otro tercio (29%) de las empresas dice que ese período durará entre 6 meses y un año, mientras que el 25% restante afirma que lograrían recuperar esos niveles en un lapso comprendido entre 3 y 6 meses.
Entre las estrategias de adaptación a la coyuntura de la emergencia sanitaria debido al COVID-19, las empresas han optado por establecer protocolos de bioseguridad en sus establecimientos industriales y oficinas, así como la organización del teletrabajo como las medidas más importantes para evitar la propagación del virus.