La Coordinadora de la Organización No Gubernamental “Control Ciudadano”, Rocío San Miguel, cree que el expediente de militares sancionados por distintos países y por la presunción de haber cometido delitos graves, tendría que contribuir al debate sobre el tema militar y su vinculación a las condiciones necesarias para la transición a la democracia y a la libertad.
Entrevistada en “Desclasificado”, la primera interrogante que enfrentó tuvo que ver con si las sanciones no derivan más bien en un efecto de “fiera herida” que en vez de facilitar el cambio, haga que los uniformados se atornillen al poder e impidan el cambio.
“El relevo tiene una ocurrencia muy rápida en la Fuerza Armada. Los que vienen atrás están limpios, y no me refiero a coroneles, comandantes o mayores. La mayoría del generalato no está implicada en sanciones y puede pensar y aspirar en un futuro mejor”.
Detalles sobre las sanciones a los militares
San Miguel explica que tras un estudio minucioso se halló que 52 militares han sido sancionados hasta la fecha, por Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Suiza y Canadá, y que si bien la cifra pudiera sonar escandalosa, en realidad es menor, en comparación con el número global de la oficialidad.
El caso trata de 25 militares activos y 27 oficiales en calidad de retiro que, no obstante, exhibiría como cuello de botella el que seis son ministros, igual número corresponde a gobernadores, dos de ellos dirigen las principales agencias de inteligencia del régimen y, en definitiva, representan un núcleo duro de poder.
Cree pertinente delimitar la calidad de las sanciones, por violación a derechos humanos, por presunta corrupción, por presuntos vínculos con el narcotráfico y otros, pero –insiste- aún no hay sentencias condenatorias y en todo caso tocan a muy pocos, así sean muy relevantes.
“Fíjate en que en este instante ningún jefe de región de defensa integral (Redi) y ningún jefe de zona de defensa integral (Zodi), se encuentra sancionado. Igual pasa con los comandantes de los componentes de la Fuerza Armada, pues sólo el comandante de la Guardia Nacional y el de la milicia tienen sanciones”.
Luego de tal recuento, la vocera de Control Ciudadano cree que hay una enorme oportunidad de poder articular una transición, y que en tal sentido es muy importante hallar los incentivos para que este liderazgo, limpio, decida su retorno al carril institucional.
“El más poderoso inventivo es un plan político para las Fuerzas Armadas, que hasta los momentos no ha existido”.
¿Qué pasó cuando se ofreció el cese de sanciones a los militares?
Si esto fuese así, cuestionamos a San Miguel, ¿entonces no habría tenido éxito el plan político del Marco de la Transición a la Democracia, propuesto por la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, y acogida también por el gobierno interino de Venezuela?
Esa propuesta, como se recordará, contempló la posibilidad del decaimiento de las sanciones a aquellas personas, civiles y militares, que desde su importante rol terminaran facilitando el nombramiento de un gobierno transitorio y la celebración de elecciones presidenciales libres, justas y verificables.
La experta, si bien reconoce que en 2020 Nicolás Maduro contó siempre con el apoyo de su alto mando militar, y que ni siquiera la Operación Gedeón pudo constituir en realidad un punto de quiebre para la Fuerza Armada, exalta el hecho de que desde 2019 los militares saben que las sanciones pueden ser retiradas.
Se explica San Miguel recordando el caso del General Manuel Christopher Figuera, quien era hasta abril de 2019 el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), y luego de haber liberado al preso político Leopoldo López, logró en el exilio salir de la lista de uniformados venezolanos sancionados.
“Entonces, claro que las sanciones, o al menos muchas de ellas pueden ser levantadas, porque tienen trasfondo político. Lo que sí es un paso sin retorno es que estos casos lleguen a la Corte Penal Internacional, y este proceso hay que tomarlo en cuenta también”.
Rocío San Miguel habla del pacto oportuno con los militares
Sentencia que Venezuela está transitando a situaciones de irreversibilidad de circunstancias para el ejercicio del poder, e ilustra el proceso como una tela que se va estirando para Maduro, su maniobra, su influencia en la Fuerza Armada, su rol en el éxito sobre la oposición política a la que ha podido dividir; pero que se puede romper cuando comiencen juicios en la Corte Penal.
“Ahí está el llamado. Estas cúpulas militares ahora saben que la comunidad internacional está dispuesta a levantar sanciones y deben reflexionar al respecto”, dice, añadiendo que los oficiales pueden optar por la mesura y buscarse una salida del actual mecanismo autoritario, para insertarse en una transición.
Sobre la polémica en torno a este tema, que embarga también a los detractores del régimen, San Miguel recuerda el pensamiento del abogado y ex magistrado de los derechos humanos, Pedro Niken, quien prefería que los pactos se dieran ahora, “con menos muertos”.
Hay aún más datos interesantes en esta entrevista con Rocío San Miguel. Ingrese al video, y además comparta sus opiniones en todas las plataformas de Caraota Digital.