La coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, rechazó el martes 8 de diciembre el editorial publicado por el Washington Post respecto a las elecciones parlamentarias que se celebraron en Venezuela y la postura que el presidente electo de EEUU, Joe Biden, deberá manejar al respecto.
Para Machado, quien expresó su opinión a través de una serie de mensajes en Twitter, calificó de «éticamente inaceptable y políticamente irresponsable» decir en ese artículo que la administración Biden debe apuntar a «victorias menores» y que la apuesta del mandatario saliente, Donald Trump, para con Venezuela fue un «gran fracaso».
Insistió en que es necesario que tanto EEUU como los demás países de Occidente tomen acciones lo más pronto posible para que se defiendan de la amenaza que se cierne en América Latina, mientras que afirmó que Venezuela está ocupada por «fuerzas criminales» y que tiene trato económico y militar con países como Irán, Turquía, China, Rusia y Cuba.
En ese sentido, expresó rechazo por la postura del diario que esgrime entre las estrategias posibles para EEUU como un tiempo de espera, aliviar la presión a la administración de Nicolás Maduro y ampliar la ayuda humanitaria, es «condenar» a Venezuela y «entregarlo a las mafias internacionales».
«Es inconcebible que un medio de un país que enarbola la Libertad,la justicia,la solidaridad y los DDHH,ofenda a una nación q lucha UNIDA. Una nación que exige la ayuda externa para desalojar a un régimen criminal q nos mata y que es un peligro real para la seguridad hemisférica», escribió María Corina Machado.
Aseguró que los venezolanos no van a claudicar en la lucha para recuperar la libertad y que no se conformarán con «migajas para ‘aliviar’ las condiciones del cautiverio y renunciar a la libertad».
El editorial del Washington Post, publicado el lunes 7 de diciembre, aseguró que las elecciones parlamentarias en Venezuela fueron una farsa y que la votación fue «descaradamente manipulada», con una abstención del 70% y el desconocimiento de sus resultados por parte de EEUU y otras naciones.
A su juicio, el éxito que pudo haber tenido Maduro con los comicios es terminar de eliminar la opción propuesta por EEUU para forzar la salida del mandatario a través de la política de sanciones, protestas o un golpe de Estado. «La esperanza de que suplantara al régimen de Maduro se ha derrumbado. Tanto la oposición de Venezuela como sus partidarios internacionales, incluida la administración entrante de Biden, necesitan una nueva estrategia».
Recordó que la campaña agresiva del gobierno del presidente Trump contra la administración de Maduro no funcionó, ya que a pesar de todo, el régimen se las ingenió para mantenerse a flote y diario esgrime el argumento que la instalación de la nueva Asamblea Nacional pueda hacer contrapeso a la intransigencia, sino más bien puede recrudecer la persecución.
«El equipo de Biden ha dicho que no reconocerá a la nueva Asamblea Nacional, pero tendrá que formular una estrategia a más largo plazo que acepte la probabilidad de que el régimen de Maduro dure algún tiempo. Deben reconsiderarse las sanciones, como el embargo de petróleo, que estaban destinadas a provocar cambios a corto plazo; la presión debería centrarse mejor en el régimen y sus facilitadores extranjeros y coordinarse mejor con los aliados».