Dita Charanzová, vicepresidenta del Parlamento Europeo encargada de América Latina, envió al pueblo venezolano un mensaje de esperanza y abogó por el regreso de la libertad al país. “Quiero que sepan que no están solos en estos momentos tan difíciles y que tienen todo el apoyo de los europeos”, indicó.
José Meza/ El Nacional
“Estamos al lado de las fuerzas democráticas en su lucha para una Venezuela libre y democrática”, agregó.
Charanzová nació en Praga el 30 de abril de 1975. Durante ocho años trabajó en los servicios diplomáticos de la República Checa. Desde 2014 es diputada al Parlamento Europeo. Es miembro de varias delegaciones parlamentarias que desarrollan las relaciones de la Unión Europea con Estados Unidos, los países de América Latina y países del Mercosur.
Por escrito respondió un cuestionario que le envió El Nacional por correo electrónico.
Este martes 19 de enero el Parlamento Europeo debatirá la situación de Venezuela, y Charanzová aseguró que insistirá en pedir a la Unión Europea que siga reconociendo a Juan Guaidó y a la Asamblea Nacional elegida en 2015, que se amplíen las sanciones selectivas contra el régimen de Nicolás Maduro y que se apoyen las denuncias interpuestas ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.
“Creo que podremos alcanzar una mayoría en el Parlamento Europeo que comparta la posición de reconocer al presidente Guaidó y de apoyar la continuidad constitucional en Venezuela”, manifestó.
‒Usted anunció que el próximo martes habrá un debate sobre Venezuela en el Parlamento Europeo. ¿Qué podemos esperar los venezolanos de esa discusión? ¿Es factible que haya algún avance o retroceso en el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado?
‒El debate y la resolución serán sobre los últimos acontecimientos en Venezuela, sobre todo la inauguración ilegitima de la Asamblea Nacional. Yo me centraré en tres prioridades: pedir que la Unión Europea siga reconociendo los representantes elegidos democráticamente, es decir, al presidente Guaidó y a la Asamblea Nacional elegida en 2015; ampliar las sanciones selectivas, que hasta ahora no han sido suficientes para presionar al régimen; y seguir apoyando las denuncias en la Corte Penal Internacional. Hace poco, la Corte Penal Internacional avanzó a la siguiente fase de las investigaciones, y sería muy importante que la Corte abriera la denuncia en los próximos meses.
‒¿Seguirá la Unión Europea con el régimen de sanciones? ¿Usted ve posible alguna modificación al respecto, otro tipo de represalias contra el régimen de Maduro?
‒El alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, mencionó en su declaración del 6 de enero que la Unión Europea está dispuesta a adoptar nuevas medidas, y por mi parte insistiré que los Estados miembros lo aprueben de manera urgente. Creo que tenemos que ampliarlas a más responsables del régimen y a sus familiares, y prohibir la venta y circulación del oro de sangre venezolano en Europa.
‒La crisis venezolana, ¿cómo se soluciona? ¿Apoya el diálogo? Recordemos que el régimen de Maduro ha utilizado los espacios de diálogo para ganar tiempo y mantenerse en el poder.
‒Ha habido varios intentos de negociaciones en los últimos años, pero todos fracasaron. Creo personalmente que necesitamos poner más presión a Maduro si queremos que las negociaciones salgan adelante. El régimen tiene que ceder en algunas cuestiones básicas, y está claro que no tiene ningún incentivo para hacerlo de momento. Hasta ahora, las sanciones selectivas no han sido suficientemente duras para hacer reaccionar al régimen de Maduro.
‒¿Guaidó sigue siendo un interlocutor válido? ¿Con cuáles otros líderes opositores ha tenido contacto?
‒Por supuesto que el presidente interino Guaidó sigue siendo un interlocutor válido. También mantengo contactos con otros miembros de las fuerzas democráticas: políticos, defensores de derechos humanos y activistas.