El coordinador de migrantes venezolanos en la OEA, David Smolansky, insistió este miércoles en que la única forma de frenar la migración forzada es acelerando la transición en el país, y alerta que de no lograrse a corto plazo, para finales de 2021 la cifra de connacionales en el exterior será de 7 millones.
«Solo así los venezolanos dejarán de huir de su país», apuntó Smolansky ante el Consejo Permanente de la OEA.
Recordó que ya son más de 5.500.000 migrantes: «De no haber una transición democrática a corto plazo, hemos proyectado que para finales de 2021 podría haber 7.000.000».
Por otro lado, agradeció a Colombia por el Estatuto Temporal de Protección para Venezolanos (ETPV), la cual resguardará por 10 años a los connacionales.
«Han llegado a ese país como víctimas de la emergencia humanitaria compleja, crímenes de lesa humanidad, y violencia generalizada causada por el régimen de Nicolás Maduro», dijo.
«Esta política profundamente humana, solidaria y fraterna, cambiará la vida de muchos migrantes. Empezando por 1 millón de migrantes y refugiados que tendrán documentación por primera vez», agregó.
Regresar al país, un riesgo
Según un estudio de la Plataforma Regional de Coordinación Integral para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), el 73% de los migrantes venezolanos cree que regresar al país representa un riesgo, incluso si las condiciones actuales en el país en el que se encuentran no sean las mejores.
Los migrantes encuestados consideraron que en Venezuela siempre estarán en mayor riesgo que en situaciones poco favorables en el extranjero.
El estudio incluyó datos de migrantes y refugiados venezolanos en Perú, Colombia, Ecuador, Brasil, Panamá, Guyana y República Dominicana.
Del total señalado se desprende que 37,4% de los encuestados aseguró que está completamente de acuerdo con la posibilidad de que estarían en riesgo; mientras que 35,6% dijo que está de acuerdo.