Tras el anuncio de Nicolás Maduro sobre el inicio de clases presenciales en Venezuela para octubre de este año, el Presidente de la Federación Venezolana de Maestros, Orlando Alzuru, afirmó que actualmente las escuelas no tienen las condiciones de bioseguridad para el regreso a clases presenciales.
El docente sostuvo que Maduro y todo su equipo educativo saben que indudablemente todos los profesores quieren iniciar clases presenciales “porque la involución que ha habido en la educación en Venezuela ha sido terrible”.
Sin embargo, subrayó en una entrevista para Cesar Miguel Rondón, hay una serie de condiciones que deben existir para que esto pueda darse. Entre ellas, condiciones de bioseguridad para docentes y estudiantes, servicios básicos, fundamentalmente el agua y, sobre todas las cosas un plan de vacunación masiva para educadores, estudiantes, personal obrero, padres y representantes.
“Hemos avanzado en tratar de resolver un poco el problema salarial de los maestros, porque nada de lo que puedas aumentar y darles a los educadores le va a resolver el problema económico que tienen, pero no se pueden iniciar clases presenciales si las condiciones de bioseguridad no están dadas en las escuelas – y no están dadas en este momento – y si no hay un plan de vacunación masiva a los educadores, alumnos, obreros y padres”, declaró Alzuru.
De forma categórica, el profesor condenó que en los planteles educativos no existe agua ni jabón, que son recursos fundamentales en tiempos de esta pandemia.
El jueves Maduro anunció que en octubre se retomarán las clases presenciales en todos los niveles educativos y ordenó preparar el protocolo de bioseguridad para que se concrete el regreso a las actividades académicas.
También aseguró que revisarán que los maestros y personal educativo se encuentren vacunados antes del inicio de clases. “Tengo certeza que para el mes de octubre cuando iniciemos las clases presenciales estaremos en las mejores condiciones, pero vamos a prepararnos”, dijo Maduro, quien también expresó que se utilizará el candidato a vacuna “Abdala“, de fabricación cubana, para inmunizar a menores de edad, en un intento de acelerar la vacunación en el país para poder iniciar el período escolar. No obstante Venezuela sigue siendo el país con mayor atraso en el proceso de vacunación contra la COVID-19.