Nicolás Maduro pidió el martes al gobierno de Estados Unidos que no intervenga en los asuntos internos de Venezuela en referencia a las elecciones municipales y regionales del próximo 21 de noviembre.
¿Revisión de sanciones? ¿Negociación? Mucho más que unas elecciones regionales en Venezuela
«Yo le digo a los gobiernos de Estados Unidos y del mundo: No se metan en los asuntos internos de Venezuela, que nosotros no nos metemos en el desastre electoral que ustedes tuvieron», dijo el mandatario en un acto con precandidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en referencia a las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
El líder del régimen leyó el titular de una noticia de una agencia internacional acerca de una petición de Estados Unidos para levantar inhabilitaciones a opositores. «Venezuela tiene el mejor sistema electoral, el más auditado y auditable del mundo», indicó.
«Vamos a elecciones y se inscribirán todos los candidatos que haya que inscribir», afirmó.
El rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) Enrique Márquez, de perfil opositor, explicó en una entrevista con EFE el pasado 10 de junio que pretende allanar el camino para lograr levantar las inhabilitaciones y medidas políticas que afectan al antichavismo.
Márquez aseguró que se encuentra interactuando para conseguir una solución a las inhabilitaciones de opositores que, entre los más conocidos, se cifran en una treintena.
Poco después, el 2 de julio, el CNE decidió habilitar a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que reunió a buena parte de los antichavistas y ganó las legislativas de 2015.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ordenó en 2018 al CNE excluir a la MUD del proceso de validación de boletas electorales por ir en contra abiertamente de la prohibición de la doble militancia.
Esa habilitación ha servido como estímulo para varios opositores que se plantean la posibilidad de ser candidatos en las siguientes elecciones.
Fuente: El Nacional