La Universidad Central de Venezuela indicó que la aprobación de la «Normativa Nacional de los Sistemas Multimodales de Educación Universitaria y Educación mediada por las tecnologías de la Información y la Comunicación» viola flagrantemente la Constitución Nacional y la Ley de Universidades
Por El Nacional
La Universidad Central de Venezuela expresó su rechazo ante la aprobación por parte del Consejo Nacional de Universidades (CNU) de la “Normativa Nacional de los Sistemas Multimodales de Educación Universitaria y Educación mediada por las tecnologías de la Información y la Comunicación”.
La casa que vence la sombras, como algunos venezolanos la conocen, indicó que el instrumento aprobado “viola flagrantemente la Constitución Nacional y la Ley de Universidades, ya que, además de desconocer la autonomía universitaria expresamente consagrada en el artículo 109 constitucional y el artículo 9 de la Ley de Universidades, pretende hacer de las universidades centros de ideologización al servicio del actual régimen de gobierno”.
El recinto educativo recordó que tiene 300 años formando ciudadanos y profesionales útiles y de lucha “por la autonomía, la libertad, la pluralidad y la democracia”.
“Ante esta nueva violación del ejecutivo nacional a través del CNU, proclamamos y ratificamos ante nuestra comunidad, la nación y el mundo, que la universidad es fundamentalmente una comunidad de intereses espirituales, cuya tarea esencial es buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre, con espíritu democrático, de justicia social y de solidaridad humana, que tiene como imperativo trabajar por el bienestar de la nación, y que, por lo tanto, no está subordinada a grupos de poder, ni a ideologías, ni a ningún otro interés subalterno”, resaltó la casa de estudios superiores.
La nueva “normativa” fue aprobada, a pesar del voto salvado de la UCV, que indicó que carece de fundamento y justificación legal. Además, detalló entre sus razones la “evidente intención de usar dicho instrumento para someter a las universidades autónomas a la vigilancia del Ministerio de Educación Universitaria, con la pretensión de controlarlas y obligarlas a plegarse a la ideología oficialista, así como de centralizar las actividades y planes académicos para someterlos a la discrecionalidad del régimen”