El economista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, considera que la abstención en las elecciones cercana a 60% tendrá un impacto fundamental en el ámbito económico en 2022. «Un parte relevante de esa abstención significa una gran apatía de la población sobre las políticas, no solo sobre los partidos, sino sobre el tema económico».
Por: Aporrea-UR
Opina que lo más importante que esperan para el año 2022 los venezolanos que se quedaron el país es «la independización» de las políticas económicas. «La gente abandonó el cuento de que está esperando a que ocurra un hito, un cambio político».
León aseguró durante una entrevista en Unión Radio que «la gente dejó la estrategia de supervivencia por una de ver cómo vive, cómo subsistir, producir vender productos, innovar, desarrollar nuevas alternativas, buscar socios, están tratando de entender la nueva realidad, el nuevo mercado».
Explicó que actualmente los tres actores fundamentales son el sector empresarial, el consumidor y el gobierno que «perdió su capacidad de controlar la economía, ya no puede generar divisas, no puede amenazar al sector privado, entonces ¿Qué estrategia sigue? Buscar cómo logra que el sector privado produzca e importe con sus propios dólares».
«Por eso intenta crear el marco necesario y por eso permite la dolarización de la actividad económica y la liberación de los precios e incluso llama a sectores privados a invertir en Venezuela», precisó.
Opina que el ejecutivo intenta «occidentalizar» de nuevo la economía del país. «Entendió de que el futuro depende de que el sector privado se mueva».
Señala que la occidentalización a su vez dependerá del reconocimiento de Estados Unidos –EEUU- del gobierno de Nicolás Maduro y del alivio o no de las sanciones relativas al ámbito económico.
«Si la decisión es profundizar aún más la estrategia de las sanciones, vamos a ver un año 2022 caracterizado por un proceso de desoccidentalización de la economía, con influencia más fuerte de rusos, chinos, turcos, iraníes» que van a empezar a tomar ventaja frente a los competidores occidentales, enfatizó.
En cuanto al diálogo en México tras las elecciones, apuntó que «al final las negociaciones van a volver porque ambas partes las necesitan».
No obstante, León se pregunta cómo va a ser la receptividad frente al incremento de la fractura en el seno de la oposición. «Obviamente vamos a ver una presión por la reconfiguración de la gobernanza opositora que puede durar muchos meses».