Se agota el tiempo para que la oposición reforme el Estatuto que Rige la Transición Hacia la Democracia para dar continuidad a la Asamblea Nacional que fue electa en 2015 y al gobierno interino que dirige Juan Guaidó. Pero hasta los partidos más “radicales”, como Vente Venezuela, dudan sobre mantener su decidido respaldo a la extensión de la presidencia encargada.
Ibis Leon | @ibisL / Efecto Cocuyo
El dirigente Omar González, miembro de la dirección nacional de Vente Venezuela y diputado de la Asamblea Nacional de 2015, afirma que su organización política aún no ha tomado la decisión porque “no hay una estrategia clara para lograr el mantra que es el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres”.
Otra decepción para los militantes de este partido es “el reparto” que los dirigentes del G4 (como se conoce a los partidos más grandes Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo) hicieron con los cargos del gobierno encargado y en las directivas de activos de la República como Monómeros.
“Descabezar” a Guaidó
Sin embargo, González aclara: “El que le quiere cortar la cabeza (a Juan Guaidó) no es Vente Venezuela sino sus socios del G4 como Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo”.
La desaparición del gobierno interino fue planteada públicamente por el excomisionado Julio Borges de PJ, quien señaló que esta instancia “se convirtió en un fin en sí mismo” que busca perpetuarse: “No podemos seguir con una burocracia de casi 1.600 personas”, criticó.
Sobre la propuesta de Borges, González responde: “no tiene autoridad moral para hacer ese planteamiento luego de ser el segundo a bordo del interino (fue canciller)”. “Es una sinvergüenzura que asuma esta posición como si estuviera inocente de los errores cometidos, es una canallada que está en perfecta sintonía con Henrique Capriles”, opina.
Un ala de la oposición acusa al excandidato presidencial Capriles de negociar secretamente con el gobierno de Nicolás Maduro, pero no para lograr un cambio político sino para mantener el “statu quo”.
No obstante, González coincide en que la «burocracia inútil» debe cambiar haciendo referencia a los representantes diplomáticos, los comicionados presidenciales y el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio. Además opina que debe establecerse un consejo de gobierno que sea independiente del Parlamento de 2015.
Despartidizar el interino
La fundadora de Encuentro Ciudadano, Delsa Solórzano, tilda la proposición de Borges de “acto poco sincero” y agrega: “Él es parte del problema, viene de ser Canciller del gobierno interino”.
“No puede hablar desde afuera porque PJ forma parte del gobierno interino, tienen a personas en altos cargos, algo que no pueden decir de Encuentro Ciudadano porque nosotros decidimos no formar parte de eso. Hay que evitar la partidización en la que el G4, incluyendo a PJ, incurrió”, afirma.
La diputada de la Asamblea Nacional de 2015 va más allá y argumenta que la continuidad de la presidencia encargada “no es opcional, es obligatoria”. “Cumplir la Constitución es obligatorio, no se puede hacer de ella un traje a la medida del capricho político del momento. La ley establece, en el artículo, 233 que mientras no haya presidente de la República, el presidente de la Asamblea Nacional debe ser el presidente encargado”, argumenta.
El artículo 233 constitucional no contempla la situación inédita en la que la falta absoluta del presidente se produzca por la convocatoria de un “fraude electoral”, como denuncian las fuerzas que adversan a Nicolás Maduro.
Sin embargo, este vacío no resta sustento jurídico al gobierno interino, en opinión de Solórzano: “Para dar respuesta a los vacíos que genera una circunstancia extraordinaria como esta se creó el Estatuto de la Transición, mi criterio es que este estatuto no se tiene que reformar, pero no me opongo a que lo hagan, no es un punto de honor para mí”.
La continuidad de Guaidó también es polémica porque al estar supeditada a la convocatoria de unas presidenciales “justas, libres y transparentes” puede significar un mandato “indefinido”, similar a la aspiración de Hugo Chávez, quien planteó la reelección indefinida.
“Aquí nadie quiere perpetuarse en esta circunstancia atípica y bastante riesgosa”, refuta Solórzano.
Desde UNT, AD y PJ respondieron a Efecto Cocuyo que siguen dando el debate y no adelantarán posición hasta lograr un consenso.