En verdad el caso del cinismo en el gobierno chavista es digno de estudio. Es una excelente demostración de ese dicho que dice “Dios los cría y ellos se juntan”, aunque dudamos de que sean obra del Supremo, más bien del ángel del mal. Y hay más de un botón de muestra, son una colección digna de un museo. El último caso es el de Alfredo Ruiz, defensor del pueblo.
Con motivo del III Examen Periódico Universal sobre los derechos humanos en Venezuela que se realiza en la 40° sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el funcionario de Nicolás Maduro aseguró a Unión Radio que el Estado ha cumplido cabalmente con los compromisos adquiridos y se han registrado importantes logros.
En estas jornadas de revisión se están analizando los progresos de 12 países que están bajo la lupa por violaciones de derechos humanos y se comparan sus avances de acuerdo con lo anotado en el examen anterior. Ruiz aseguró que Venezuela aceptó 193 propuestas que realizaron diferentes países con recomendaciones para mejorar los derechos humanos, además de 24 que propusieron ellos mismos.
Habría que preguntarle, por ejemplo, si sacar en programas de televisión pública afiches de periodistas y activistas con el título de “ladrón” son parte de esas “acciones” que se han propuesto para mejorar su desempeño en derechos humanos; incluso hacerle la observación que dos de los reporteros expuestos al escarnio público cuentan con medidas de protección de organismos internacionales.
O si el encarcelamiento sin juicio ni audiencia justa de cientos de presos políticos tiene que ver con lo que él señala cuando dice: “Hemos avanzado en el tema penitenciario y en la atención de las personas privadas de libertad”. Pero se olvidó de mencionar la cantidad de reos comunes que mueren de enfermedades como la tuberculosis.
¿Habrá mandado a la comisión de la ONU los verdaderos números de la pandemia cuando afirmó que hacen todos los esfuerzos posibles para asistir a las familias, los niños y los discapacitados a luchar en contra del covid? No, más bien insistió en repetir las mentiras de su jefe Maduro: “Venezuela es uno de los países que ha logrado inmunizar a 95% de su población, a pesar del bloqueo de vacunas que vivimos durante más de 4 meses”.
Eso sí, hizo la salvedad de que todos estos maravillosos logros los han conseguido a pesar de las sanciones que varios países han impuesto a Venezuela desde 2017, como si antes de esa fecha la situación hubiera sido todo miel sobre hojuelas.
Menos mal que en estas reuniones hay muchos países que llevan cuenta de temas como la migración venezolana, porque la sufren; el colapso de la salud pública, de la educación y de la economía en general. Todo el mundo sabe que Venezuela enfrenta una de las peores crisis humanitarias del mundo y que el derecho de los venezolanos a la vida se viola diariamente.
Pero nada de eso le impide al funcionario repetir con todo el cinismo el libreto que le escriben desde Miraflores y desde Cuba.