Un metanálisis que reunió 15 estudios, en los participaron casi 50.000 personas de cuatro continentes, ha revelado la cantidad de pasos diarios necesarios que pueden mejorar la salud y longevidad de los seres humanos.
Un equipo de investigación, dirigido por la epidemióloga de actividad física Amanda Paluch, de la Universidad de Massachusetts Amherst (EE.UU.), agrupó a los participantes en cuatro grupos comparativos según el promedio de pasos por día.
En orden ascendente, el primer grupo alcanzó un promedio de 3.500 pasos; el segundo, 5.800; el tercero, 7.800 y el cuarto, 10.900 pasos diarios. Según los resultados, en las tres categorías más activas hubo entre un 40 % y un 53 % menos de riesgo de muerte, en comparación con el cuartil más bajo que caminó menos pasos.
Los hallazgos, publicados en la revista Lancet Public Health, concluyen que el número de pasos necesario para obtener los beneficios de una vida activa ronda los 6.000 y también depende de la edad.
«Hay mucha evidencia que sugiere que moverse incluso un poco más es beneficioso, particularmente para aquellos que realizan muy poca actividad», señala Paluch y destaca que «el beneficio en términos de riesgo de mortalidad se nivela entre 6.000 y 8.000 para los adultos mayores y entre 8.000 y 10.000 para los adultos más jóvenes».
Asimismo, el experto precisa que no se encontró una asociación definitiva con la velocidad de la marcha, más allá del número total de pasos por día. El hecho de caminar, independientemente del ritmo al que se lo haga, fue el vínculo con un menor riesgo de muerte.
El equipo sugiere que los resultados encontrados «pueden servir de base a las directrices sobre pasos para la promoción de la actividad física en la sanidad pública».
Por otro lado, el comunicado de la Universidad de Massachusetts Amherst detalla que el «mantra de los 10.000 pasos al día» solamente surgió de una campaña de marketing, utilizada por una empresa japonesa de podómetros en 1965.