«Bajad las armas» exigen las tropas rusas para dejar a las «unidades armadas de Ucrania y los mercenarios extranjeros» que salgan de la ciudad antes del lunes al mediodía para frenar la «terrible catástrofe humanitaria».
Rusia llamó este domingo (20.03.2022) a las fuerzas ucranianas a salir de la ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, el lunes, antes del mediodía. «En ese caso, la salida organizada de la ciudad se efectuará de la siguiente forma: de 10 a 12 horas todas las unidades armadas de Ucrania y los mercenarios extranjeros sin armas y municiones (podrán abandonar la localidad) por una ruta acordada con Ucrania», dijo Mijaíl Mizintsev, jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia.
«Bajad las armas», dijo el coronel general en un informe distribuido por el Ministerio de Defensa. «Se ha desarrollado una terrible catástrofe humanitaria» en la ciudad, añadió Mizintsev. «Todos los que depongan las armas tienen garantizado un paso seguro fuera de Mariúpol». La ciudad ha sufrido uno de los bombardeos más intensos desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero. Muchos de sus 400.000 habitantes siguen atrapados en la ciudad con poca o ninguna comida, agua y electricidad.
Ucrania tiene hasta las 5 a.m. hora de Moscú para responder a la oferta sobre corredores humanitarios y deposición de armas, dijo. Mizintsev, sin proporcionar pruebas, dijo que los «bandidos», los «neonazis» y los nacionalistas ucranianos se habían involucrado en un «terror masivo» y habían cometido una matanza en la ciudad.
Ucrania dice que está luchando por su propia existencia y el presidente Volodimir Zelenski dijo el sábado que el sitio de Mariúpol fue por parte de Rusia «un terror que será recordado en los siglos venideros». Las autoridades ucranianas admitieron, no obstante, que estaban en condiciones de enviar refuerzos a la ciudad.
Mizintsev afirma que Rusia no estaba usando armas pesadas contra Mariúpol y que su país había evacuado a 59.304 personas de la ciudad, pero que 130.000 civiles permanecían allí como rehenes de hecho. Dijo que 330.686 personas habían sido evacuadas de Ucrania por Rusia desde el inicio de la «operación militar», como llaman las autoridades rusas a la guerra.