En total, más de 6.600 venezolanos de origen sefardí han recibido la nacionalidad española y queda un número similar de peticiones en trámite, que no se ha resuelto aún
Por El Nacional
El Jefe de Misión de la Embajada de España en Venezuela, Ramón Santos, y el cónsul general de España, Juan José Buitrago, han entregado pasaportes a 70 nuevos españoles, nacionalizados con base a la Ley 12/2015, del 24 de junio. Esta establece la concesión de la nacionalidad española a los descendientes de los sefardíes originarios de España.
En total, más de 6.600 venezolanos de origen sefardí han recibido la nacionalidad española en virtud de esta norma. Queda un número similar de peticiones en trámite, que no se ha resuelto aún.
El acto, que se celebró en la sede del Hogar Canario de Venezuela, también ha contado con la participación de representantes del Consejo de Residentes Españoles en Venezuela, así como de representantes de la comunidad española en el país.
Pasaporte a venezolanos y bienvenida a España
Ramón Santos recordó que la concesión de la nacionalidad española a los sefardíes es «una reparación moral de carácter simbólico» que el gobierno ofrece a los descendientes de los judíos sefardíes que fueron expulsados de España.
«Hoy cumplimos con la ley. Al mismo tiempo, estamos cumpliendo con un deber moral, al ofrecer una suerte de punto de encuentro entre la España de hoy y los descendientes de aquellos que hace tanto tiempo expulsaron injustamente. Les damos la bienvenida a su nuevo hogar, a su nueva patria», afirmó.
El cónsul general de España en Venezuela, Juan José Buitrago, invitó a los nuevos nacionalizados españoles a «sentirse ciudadanos con plenos derechos y deberes» y a «guardar en su corazón una parcelita para España», a fin de «desarrollar una relación» con su nueva patria «en armonía con su identidad venezolana».
A través de la Ley 12/2015, España ha querido satisfacer una legítima pretensión de las comunidades de la diáspora sefardí cuyos antepasados se vieron forzados al exilio en 1492, introduciendo un nuevo cauce para obtener la nacionalidad española a los descendientes de esos sefardíes expulsados que prueben esa condición y su especial vinculación con el país, con independencia de que tengan o no fijada allí su residencia.