El cielo se vuelve como una «masa» de nubes negras que recuerdan los recientes desastres por las lluvias. Con la onda tropical 46, esta semana se volvió a despertar el temor de que se repitan las tragedias de Las Tejerías y el desbordamiento del río El Castaño, en Aragua. Un desplazamiento de nubes seguido por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) confirma lluvias con descargas eléctricas y ráfagas de viento en zonas de Falcón, Lara, Portuguesa, Cojedes, Yaracuy, Carabobo, Aragua, Miranda, Distrito Capital, La Guaira, Guárico, Barinas y Apure.
Guiomar López | LA PRENSA DE LARA
Los larenses estuvieron sorprendidos porque las noches del sábado y domingo estuvieron muy calurosas. Además, la penumbra del cielo era interrumpida por algunos relámpagos, anunciando la nueva onda tropical. Una situación que se ha generalizado y se apreciaba a través de videos, como el del río El Limón del sector El Progreso de Aragua, cuando empezaba a retomar la crecida y generar angustia entre los habitantes que ya habían sido testigos de su reciente arremetida. Son caudales que siguen en aumento y que en estos dos últimos meses han cubierto de luto a las familias de 78 fallecidos, la mayoría fueron en Las Tejerías con 54 víctimas mortales, cifra que puede aumentar por los desaparecidos. Además, hay miles de casas afectadas con pérdidas materiales o total.
Las autoridades nacionales se activaron y Remigio Ceballos, ministro de Interior y Justicia, señaló que se encontraban tomando las previsiones para este fenómeno que puede ser de intensidad. Un llamado que se extiende a los habitantes que viven en sectores aledaños a ríos y quebradas y demás zonas de riesgo, para evitar ser víctimas de desastres.
Desde Mérida también se conoció del cierre preventivo de vías, como la alterna a la cuenca del Chama a causa de las fuertes precipitaciones. Según reporte de Protección Civil (PC) ya se estaban presentando deslizamientos que obstruían el paso en la carretera El Valle y las crecidas de caudales como ríos y quebradas. También se encuentran monitoreando el caudal de la Quebrada Mejías, por lo que instan a tener precaución a quienes residen en el Valle del Mocotíes.
El escenario en Anzoátegui también motivó la intervención de funcionarios de la GNB, quienes tuvieron que brindar apoyo a un grupo de habitantes en sectores adyacentes al río Unare. Las humildes casas se veían anegadas y eran trasladados para evitar que siguieran expuestos a una fuerte arremetida por la crecida.
Videos de cielo nublado grabados en Barcelona confirman la proximidad de las precipitaciones y posibles desbordamientos de ríos y quebradas. Conductores que recorrían las vías del estado Anzoátegui compartieron los videos de nubes negras que generan el temor de fuertes lluvias y desastres naturales, en cuestión de varias horas.
Ese recorrido deja las alarmas encendidas por posibles precipitaciones que pueden atacar con igual intensidad a la región central, centroccidente y hacia el sur del país. Una muestra que llama a no descuidarse ante las amenazas de la naturaleza.
Con nubosidad y lluvias constantes
Con lluvias de leves a moderadas, así como abundante nubosidad en la entidad larense es la confirmación del coronel, Nixon Rodríguez, jefe encargado de la Oficina de Meteorología del aeropuerto Jacinto Lara, acerca de la inestabilidad atmosférica por la zona de convergencia intertropical.
Resalta que se están acabando las ondas que se desplazan desde África y que afectan en el centro del país. Además, anunció tardes-noches muy nubladas, con precipitaciones moderadas en zonas montañosas de Falcón, Portuguesa y Yaracuy. «Las próximas 12 horas se mantendrá la nubosidad y lloviznas», con riesgos de descargas eléctricas en Lara y hacia el sur de Guárico, Apure, Barinas y Amazonas.
Cuando analiza el comportamiento de esta onda tropical 46, el coronel Rodríguez precisa la posibilidad de que las precipitaciones se calmen en los próximos días y sólo continúen a mediados de noviembre en varios estados del sur de Venezuela.
De igual forma, recuerda la necesidad de mantenerse en prevención en aquellas zonas más vulnerables y evitar más riesgos.