La condena a muerte del jugador Amir Nasr-Azadani por las autoridades de Irán se suma a la de otros dos jóvenes, quienes fueron ahorcados públicamente por protestas relacionadas al reclamo de derechos para las mujeres en la nación persa
La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (Fifpro) denunció este martes 13 de diciembre que el jugador iraní Amir Nasr-Azadani fue condenado a muerte por las autoridades de su país, luego de que respaldara las protestas en favor de los derechos de las mujeres en Irán.
A través de un comunicado, la Fifpro dijo estar «conmocionada y asqueada» por la decisión de las autoridades en Teherán de ejecutar al jugador. En ese sentido, expresaron su solidaridad con él y pidieron que se elimine el castigo impuesto de forma inmediata.
El jugador, de apenas 26 años de edad, fue acusado de la presunta comisión del delito de ‘moharebeh’, es decir, ‘enemistad con Dios’, que lleva a la horca. Medios en Irán informaron que la familia del futbolista ha sido amenazada en reiteradas ocasiones si se revelaba que él estaba detenido por este motivo.
EuropaPress refiere que solo uno de los jugadores de la selección de Irán abogó por las ejecuciones. El portero Alireza Beiranvand pidió en su cuenta de Instagram que las penas contra las personas fueran revocadas.
De esta forma, el jugador iraní Amir Nasr-Azadani sumaría su destino a los jóvenes Majidreza Rahnavard y Mohsen Shekari, quienes ya fueron ahorcados públicamente en la ciudad de Mashhad.
En el caso de Rahnavard, había sido acusado de matar a puñaladas a dos miembros de las fuerzas de seguridad el mes pasado en esa misma metrópoli.
Los activistas dicen que Irán ha sentenciado a muerte a por lo menos una docena de personas en juicios a puerta cerrada.
Las protestas comenzaron en respuesta a la muerte bajo custodia policial de la joven de 22 años Mahsa Amini, quien había sido detenida por la policía de la moral de Irán por violar el código de vestimenta para las mujeres.