Tras una última reunión nocturna entre el comité de organización, autoridades de la ciudad de París, las federaciones deportivas, y otros organismos, se tomó la decisión de no permitir a las nadadoras y nadadores lanzarse desde el Puente Alexandre III, en pleno centro de París, para esta prueba de la Copa del Mundo.
“Todos estamos decepcionados esta mañana (del domingo), primero por los deportistas y por toda la organización del evento. Sucedió en unas pocas horas”, reaccionó Pierre Rabadan, adjunto de Deportes, Juegos Olímpicos y Sena de la municipalidad de París.
Esta autoridad deportiva precisó que la decisión fue tomada por la presencia de la bacteria Escherichia coli, cuya concentración en las últimas 24 horas iba más allá del umbral permitido: a 1.300 UFC/100 ml, cuando la federación internacional de natación (World Aquatics) impone una tasa inferior a 1.000.
Desde el jueves, la Federación Francesa de natación (FFN), en acuerdo con World Aquatics, apuntaba a una calidad de agua “por debajo de las normas aceptables”, y había anulado el entrenamiento antes de aplazar la prueba femenina del sábado al domingo.
La salud es primero
World Aquatics afirmó este domingo estar “decepcionada de que la calidad del agua conlleve la anulación de esta prueba de Copa del Mundo”. “Pero la salud de los deportistas debe ser siempre nuestra primera prioridad”, declaró Husain Al-Musallam, su presidente, citado por el comunicado difundido este domingo.
“La calidad del agua continuará siendo vigilada, con la esperanza, sobre la base de las previsiones meteorológicas actuales, de que deportistas de alto nivel puedan participar en una competición en el Sena, en el Test Event de Triathlon previsto del 17 al 20 de agosto”, explicó el comité de organización.
Otra anulación dentro de diez días sería preocupante para los organizadores y la ciudad de París.
No hay “Plan B”
El escenario de lluvias abundantes era temido y, de cara a los Juegos, varias obras están en curso frente a ese riesgo, como la cuenca de Austerlitz, en construcción, que permitirá almacenar aguas pluviales (50.000 m3), y que funcionará en 2024.
No obstante esta faraónica obra de ingeniería civil, World Aquatics ha advertido que no hay que confiarse: “hay que continuar trabajando con París-2024 y las autoridades locales para asegurarse que planes contingentes existan para el año próximo”.
Sobre si existe un Plan B, Brigitte Légaré, responsable de las competiciones en el centro de París, explicó este domingo que las pruebas en el Sena están programadas al final de los Juegos, 8 y 9 de agosto, y que sería posible atrasarlas un día si fuera necesario.
¿Un Plan B es posible en otro lugar distinto al Sena? “No, el Plan B es el Sena”, afirmó Légaré. “Tengo confianza, trabajo con las autoridades desde hace cuatro años sobre el tema en París y veo la evolución, lo lograremos”, añadió.