El suministro de agua potable y el saneamiento son temas de gran importancia a nivel mundial. En los países desarrollados, se discute constantemente sobre el mantenimiento, la calidad y la garantía de acceso a estos servicios para todos los ciudadanos. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecen la meta de lograr el acceso universal al agua potable para el año 2023, así como mejorar su calidad y reducir la contaminación.
En el caso de Venezuela, los problemas relacionados con el agua y la electricidad son una preocupación constante para los venezolanos. A pesar de que el país cuenta con una de las mayores reservas de agua del mundo, tanto Caracas como otros estados sufren constantes fallas en ambos servicios.
En Venezuela, hay abundantes recursos hídricos, con aproximadamente 1.325 km cúbicos de agua dulce. Sin embargo, un alto porcentaje de la población no tiene garantizado el suministro de agua a través de tuberías.
En una entrevista realizada por el periodista Román Lozinski en su programa de radio, Fernando Morales García, químico con maestría en ciencias biológicas y especialista consultor en ciclo del agua, calidad, potabilización y tratamiento de efluentes, explicó que uno de los principales problemas de Venezuela es la falta de coincidencia entre la ubicación de la mayor cantidad de agua y la ubicación de la mayoría de la población.
Según Morales, Caracas, al encontrarse a unos 800 metros por encima de las reservas de agua, utiliza el 30% de la electricidad que consume para bombear el agua hacia la ciudad. Esto significa que si no llueve en el Caroní, no hay electricidad, y si no hay electricidad, no hay agua.
Además, Morales señaló que el sistema eléctrico del país no es óptimo y que, según se rumorea, los tres sistemas que abastecen a Caracas (Tuy I, II, III) no funcionan de manera simultánea debido al alto consumo eléctrico.
El especialista enfatizó que, aunque el país cuenta con numerosas leyes relacionadas con el agua, estas no garantizan necesariamente su calidad y disponibilidad. En este sentido, instó a las empresas de agua del país a publicar los resultados de los análisis de calidad del agua, los cuales deberían ser evaluados por el Ministerio de Salud.
Morales también resaltó la importancia de mantener un suministro continuo de agua potable, sin la necesidad de tanques o recipientes de almacenamiento, y de proteger las fuentes de agua y evitar la contaminación de los afluentes con aguas residuales.
En resumen, el principal problema en Caracas es la distribución del agua, pero también es fundamental abordar los problemas de tratamiento y la disponibilidad de energía eléctrica para garantizar un suministro de agua potable adecuado.