La Federación Farmacéutica Venezolana ha manifestado su inquietud ante la falta de regulación y control en la importación de medicamentos provenientes de la India, especialmente en lo que respecta a la revisión de su calidad y seguridad. Estas preocupaciones surgieron después de que se conocieran casos de medicamentos importados de la India que no cumplían con los estándares de calidad y seguridad, lo que ha suscitado alertas en varios países.
Con información de TalCual
La «farmacia del mundo», como se conoce a la industria farmacéutica de la India, ha sido señalada por escándalos relacionados con la falta de regulación en la producción de medicamentos. En Venezuela, la situación se complica aún más debido a la falta de información sobre el proceso de revisión de las medicinas importadas, que deberían ser sometidas a pruebas por el Instituto de Higiene Dr. Rafael Rangel, según denuncia la Federación Farmacéutica Venezolana.
Los casos de medicamentos de mala calidad o incluso falsificados han sido documentados en diferentes países, con graves consecuencias para la salud de los pacientes. En Venezuela, esta falta de regulación podría poner en riesgo la salud de los ciudadanos que confían en la eficacia y seguridad de los medicamentos importados.
A pesar de las alertas y los riesgos, el proceso de revisión y control de las medicinas importadas desde la India a Venezuela sigue siendo un misterio. La Federación Farmacéutica Venezolana ha solicitado en repetidas ocasiones al Ministerio de Salud información sobre este proceso, pero hasta el momento no han obtenido respuestas.
La falta de transparencia en la importación y revisión de medicamentos plantea un serio problema de seguridad para los pacientes venezolanos. Los expertos enfatizan la necesidad de que el Ministerio de Salud tome medidas para garantizar que los medicamentos importados cumplan con los estándares de calidad y seguridad, y que el Instituto de Higiene Dr. Rafael Rangel desempeñe su función de regulación de manera efectiva.
Mientras tanto, los pacientes enfrentan incertidumbre sobre la calidad de los medicamentos que están tomando, y la urgencia de resolver esta situación se vuelve cada vez más apremiante.