Según las estimaciones preliminares de la Agencia Federal de Medio Ambiente de Austria, las emisiones de efecto invernadero en el país alcanzaron las 72,6 millones de toneladas en 2022, lo que representa una disminución del 6,4% en comparación con el año anterior. Estos datos son alentadores y marcan el nivel más bajo desde 1990.
La ministra austríaca de Medio Ambiente, Leonore Gewessler, ha destacado que este logro es el resultado de los esfuerzos de todos los sectores, incluyendo el transporte, la industria y los edificios, que han reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta reducción total de 5 millones de toneladas equivalentes de CO2 coloca a Austria en una buena posición para alcanzar su objetivo de neutralidad climática para 2040. Sin embargo, la ministra reconoce que se necesitarán esfuerzos significativos para lograr esta meta.
Gewessler advierte que la protección del clima es un proceso a largo plazo y que se requerirán medidas continuas cada año hasta 2040 para mantener este progreso. Estos datos son especialmente positivos considerando que en 2021 las emisiones austríacas habían aumentado en un 4,9% en comparación con el año anterior.
Con esta reducción significativa en las emisiones de efecto invernadero, Austria demuestra su compromiso con la lucha contra el cambio climático y se posiciona como un ejemplo a seguir en la transición hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.