Después de la experiencia socialista y marxista en Venezuela y el populismo sindicalista en Argentina, este último país ha enfrentado la inflación más alta del mundo. A pesar de haber sido el líder latinoamericano en la década de 1920, la influencia del peronismo y otros movimientos de izquierda ha llevado a que la mitad de la población dependa de programas sociales, mientras que el 42% vive en condiciones de pobreza, a pesar de ser uno de los mayores productores de alimentos a nivel mundial.
Recuerdo mi primera visita a Buenos Aires en 2008, gracias a los dólares preferenciales que el gobierno de Chávez otorgaba a los venezolanos. En aquel entonces, el gobierno venezolano envió una maleta llena de dólares para financiar la campaña electoral de Néstor Kirchner, quien años después buscaría la paz eterna.
Recientemente, volví a Buenos Aires, una ciudad bien administrada por Horacio Rodríguez Larreta, su alcalde. A pesar de las magníficas avenidas como Corrientes, 4 de Mayo y la espectacular 9 de Julio, la avenida más grande del mundo, me sorprendió ver la cantidad abrumadora de mendigos durmiendo en las calles y avenidas. Uno de los lugares que recuerdo especialmente es un pequeño rancho improvisado frente a la oficina de correos en la concurrida Av. San Juan. La presencia de tantos mendigos en toda la ciudad es un recordatorio de la herencia del kirchnerismo, con un 42% de pobreza y un 10% de indigencia.
El camino que llevó a Javier Milei al éxito
La crisis económica en Argentina no es algo reciente, sino que se remonta a los primeros años del gobierno de Juan Domingo Perón. Según un informe del reconocido diario Clarín (8-12-22), el país cuenta con 167 impuestos, ha tenido 60 años de déficit fiscal, 77 años de inflación y actualmente tiene 18 millones de personas pobres.
Enrique Guillermo Avogadro, un destacado analista y abogado, ha señalado lo siguiente:
Aquí debo agregar, por mi cuenta, que Horacio Rodríguez Larreta, el exitoso alcalde de Buenos Aires, ha brindado buenos servicios a la gran metrópolis (como el Metro o Subterráneo, las 150 líneas de autobuses, 26,000 policías, entre otros), pero no ha presentado planes para enfrentar la inflación en caso de llegar a ser presidente del país. En cambio, parecía promover más gastos. Por lo tanto, ha quedado atrapado en el principio de Peter y ha tenido que mantenerse en su posición actual, donde ha tenido un desempeño relativamente bueno, al igual que el gran alcalde Fiorello La Guardia en Nueva York.
También es importante reconocer la labor de instituciones como el Eseade y fundaciones como la Fundación Libertad y Progreso, que han promovido la libertad y el pensamiento liberal en Argentina. Mientras tanto, en Venezuela, Cedice no ha logrado tener un impacto significativo en el público. El IESA, una reconocida escuela de posgrado en administración, se inclina más hacia políticas keynesianas, y uno de sus profesores más famosos, recientemente fallecido, ¡era admirador de Karl Marx!
En resumen, Javier Milei, cuyo apoyo principal proviene de las nuevas generaciones, ha seguido el consejo del gran intelectual liberal Friedrich von Hayek de convertirse en un agitador.