Irán tiene planes de incrementar aún más su producción de petróleo, mientras los esfuerzos diplomáticos en curso con Estados Unidos parecen estar aliviando la presión sobre la nación del Medio Oriente.
Según el ministro de Petróleo, Javad Owji, se espera que Irán aumente su producción a 3,4 millones de barriles diarios para finales del verano, acercándose al límite de su capacidad actual de 3,8 millones de barriles por día. En los últimos dos años, el país ha logrado aumentar su producción en un 50%, según declaraciones de Owji ante la comisión de energía del parlamento iraní transmitidas por el servicio de noticias del Ministerio, Shana.
Estos comentarios de Owji se producen en medio de los esfuerzos diplomáticos en curso entre Estados Unidos e Irán, que han dado lugar a especulaciones sobre la posible reactivación de aspectos del acuerdo nuclear abandonado por el expresidente Donald Trump en 2018. Recientemente, ambas naciones han acordado la liberación de ciudadanos estadounidenses cautivos y la transferencia de algunos fondos congelados de la república islámica.
Estas nuevas conversaciones podrían sentar las bases para que Irán aumente aún más sus exportaciones de petróleo, que ya están en crecimiento. Según TankerTrackers.com Inc., que proporciona datos sobre los envíos de cargamentos de petróleo, el país envió 2,2 millones de barriles por día de crudo y condensados durante los primeros 20 días de agosto, y las exportaciones mensuales están a punto de alcanzar su nivel más alto este año.
Sin embargo, el incremento en las ventas de petróleo de Irán, principalmente a China, ha complicado los esfuerzos de la OPEP+ para mantener los precios del crudo, ya que los barriles iraníes contrarrestan en parte los recientes recortes de producción acordados por Arabia Saudita y Rusia. Esto ha tenido un impacto en los precios del petróleo, llevando el crudo Brent de referencia mundial por debajo de los US$85 el barril.
La reactivación de la producción iraní ha coincidido con un acuerdo preliminar alcanzado en abril con Arabia Saudita, su adversario regional, y con las últimas conversaciones diplomáticas con Estados Unidos. Irán, que solía ser el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, vio cómo su industria energética se estancaba debido a las sanciones y sus exportaciones de crudo se reducían bajo la política de máxima presión de Trump.
Aunque las exportaciones de petróleo iraníes son difíciles de rastrear, ya que los buques desactivan los sistemas de seguimiento por satélite para ocultar sus rutas, los datos de TankerTrackers indican que Irán está utilizando sus tanques de almacenamiento en tierra. El país procesa aproximadamente 1,8 millones de barriles de crudo en refinerías nacionales cada día.
En resumen, Irán tiene planes de aumentar su producción de petróleo mientras continúan las conversaciones diplomáticas con Estados Unidos. Esto ha llevado a un incremento en las exportaciones de petróleo iraní, lo que ha afectado los precios del crudo a nivel mundial. Aunque las exportaciones son difíciles de rastrear, Irán está utilizando sus tanques de almacenamiento en tierra para mantener su producción.