El Gobierno británico baraja poner dispositivos de seguimiento electrónico a los migrantes o solicitantes de asilo que lleguen a Reino Unido de manera irregular, dentro del endurecimiento de políticas que ha promovido el Ejecutivo de Rishi Sunak en estos últimos meses.
Por El Político
La ministra británica de Interior, Suella Braverman, dijo ayer a la BBC que desde el Ejecutivo «se están valorando todas las opciones» para poder «ejercer algún control» sobre aquellos solicitantes de asilo que cruzan al Reino Unido de forma irregular a través del canal de la Mancha en botes pequeños.
La política conservadora fue preguntada por una información que sacó primero el diario ‘The Times’, que reveló los supuestos planes que estudia el Gobierno para obligar a llevar dispositivos electrónicos a los migrantes que entran indocumentados y que no pueden ser alojados de manera temporal en centros de detención del país por falta de espacio.
Braverman aludió en este sentido a la reciente implementación de nueva legislación «de referencia», la llamada Ley de Migración Ilegal, lo que les confiere «poder para detener a quienes lleguen aquí de manera ilegal y llevarlos con prontitud a un país seguro como Ruanda».
La ministra admitió que desde el Gobierno «se están valorando todas las opciones».
Una medida polémica
El plan se ejecutaría como una opción del Ministerio del Interior para evitar posibles fugas de aquellos migrantes que no quedaron reclusos en centros vigilados.
Las medidas del Ejecutivo han sido fuertemente criticadas por organizaciones nacionales de derechos humanos e internacionales, incluida la ONU. Sin embargo, el gobierno ha defendido sus leyes para detener y expulsar a los migrantes de forma rápida y organizada.
El aumento de desaparecidos y pérdidas de vidas humanas por naufragios en el Mediterráneo se encuentra hoy en el foco de atención sobre los peligros de la migración para los organismos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Más de mil 800 personas perdieron la vida en lo que va de año o desaparecieron a lo largo del Mediterráneo Central, una de las rutas migratorias más activas y peligrosas del mundo, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y el Fondo de la ONU para la Infancia, dijo Prensa Libre. Vea más aquí.