(Desde Santiago, Chile) Hace más de un año, Javiera Jiménez Galleguillos desapareció sin dejar rastro. Fue en algún punto de la ruta que conecta las ciudades de Calama y Antofagasta, en el conocido norte grande de Chile.
La joven de 23 años fue vista por última vez el 27 de agosto de 2022. Ese día, su novio, Andrés Sutar, fue a buscarla a casa de una amiga con la intención de arreglar su relación, que ella había dado por terminada. Sin embargo, la situación se complicó.
Según la primera declaración de Sutar a la policía, él habría dejado a Javiera en la entrada de la ciudad de Calama mientras regresaba a buscar una maleta que se había caído de la camioneta en la que ambos viajaban. Una versión bastante extraña.
Javiera, con 37.300 seguidores en Instagram, era una especie de influencer, por lo que su desaparición rápidamente se convirtió en noticia. Pero hay un detalle importante: las investigaciones realizadas en el teléfono de Sutar después de la desaparición revelaron que él formaba parte de una banda dedicada al robo de cátodos de cobre. Además, los mensajes que le enviaba a Javiera llevaron al descubrimiento y captura de toda la banda. En los registros del teléfono se encontraron imágenes de sus cómplices, planos de los robos, fotos de armas de gran calibre y confesiones pseudo-románticas como «acabo de robar un camión. Te amo».
La banda era liderada por un individuo llamado Jonathan Olave. Cuando la policía fue a buscarlo, se encontraron con la sorpresa de que Olave estaba parapléjico y postrado en su cama.
Según la policía, poco antes de la desaparición de Javiera Jiménez, Andrés Sutar descubrió una infidelidad entre ella y Jonathan Olave. Esto habría desatado la ira del novio, quien habría disparado al líder de la banda y lo habría dejado paralizado.
«Javiera Jiménez también habría tenido un romance con Olave, el líder de la banda delictiva. Y eso fue lo que Sutar descubrió», reveló el general de Carabineros Gonzalo Castro en una entrevista con Meganoticias.
Después de la desaparición de Javiera, no se ha sabido nada más de ella. Su novio, quien fue la última persona en verla, está en paradero desconocido y es considerado prófugo.
La investigación se mantiene en reserva, pero Gladys Galleguillos, madre de la influencer, tuvo acceso a la carpeta de investigación. En una entrevista con 24 Horas, la madre afirmó que Andrés Sutar «disparó a mi hija y la enterró en el desierto. Solo él lo sabe. Todo está documentado en las pruebas. Él es el único que sabe dónde está Javiera… hizo un agujero profundo. Es como buscar una aguja en un pajar». La madre también mencionó que las pruebas realizadas en el vehículo de Sutar revelaron que «estaba lleno de sangre con el ADN de Javiera».
La familia ha perdido la esperanza de encontrarla con vida y, en este momento, lo único que desean es encontrar su cuerpo para poder darle un funeral y cerrar este doloroso ciclo.
Después de revisar una y otra vez la carpeta de antecedentes, Gladys Galleguillos está convencida de que «Javiera nunca estuvo en Calama, no se le ve pasando por ningún peaje en dirección a Calama. En cambio, Sutar fue visto en un peaje viniendo de Calama y dirigiéndose a la casa de la amiga para encontrar a Javiera… Cuando ella descubrió lo que él estaba haciendo, quiso dejarlo y siento que le tenía miedo».