La tecnología deepfake ha sido objeto de preocupación debido a su potencial para la desinformación y la manipulación digital. La difusión de información falsa y engañosa es un problema cada vez más importante en las redes sociales, ya que las falsedades suelen propagarse más rápido y fácilmente que las noticias verdaderas.
El regulador chino del ciberespacio ha recibido más de 100 solicitudes de empresas tecnológicas chinas, incluyendo Huawei y Alibaba, para obtener autorizaciones relacionadas con la tecnología deepfake. Estas solicitudes buscan cumplir con las normas establecidas en diciembre por la Administración del Ciberespacio de China (CAC) que rigen el uso de esta tecnología.
A diferencia de los chatbots de inteligencia artificial generativa (IA), los deepfakes utilizan tecnología de IA para generar datos visuales y de audio que son prácticamente indistinguibles de los originales. Esta tecnología ha generado debates en torno a la manipulación digital y la diseminación de información falsa, ya que puede ser utilizada para crear contenido visual y auditivo altamente persuasivo pero falso.
En un esfuerzo por cumplir con las directrices del régimen chino, las grandes empresas tecnológicas del país buscan obtener aprobaciones para utilizar modelos de manipulación de audio y video de manera ética y segura. Algunas de estas empresas, como Baidu Inc y SenseTime Group, ya han obtenido la aprobación del Gobierno para lanzar chatbots de IA al público.
Recientemente, Meta, la empresa matriz de Facebook, desbarató una gigantesca campaña de desinformación orquestada por el régimen chino. Se descubrieron vínculos entre personas relacionadas con las fuerzas del orden chinas y una operación de larga duración para influir en las redes sociales sobre China. Meta eliminó miles de cuentas y páginas relacionadas con esta campaña.
En resumen, las empresas tecnológicas chinas están buscando obtener autorizaciones para utilizar la tecnología deepfake de manera ética y segura, cumpliendo con las normas establecidas por la Administración del Ciberespacio de China. Esta tecnología ha generado preocupación debido a su potencial para la manipulación digital y la diseminación de información falsa. Meta recientemente desbarató una campaña de desinformación orquestada por el régimen chino en las redes sociales.
Infobae