El lunes, los maestros del sector público de Caracas protagonizaron una protesta en demanda de mejores salarios y pensiones, en medio de una inflación acumulada del 108,4 % en los primeros seis meses del año. A tan solo dos semanas del inicio del año escolar, los maestros de las escuelas públicas de Venezuela salieron a las calles de Caracas y otras ciudades para exigir al gobierno salarios dignos y mejoras en sus condiciones laborales.
Los maestros, así como los obreros y empleados administrativos de las escuelas primarias y secundarias, se quejaron de los bajos salarios en bolívares y de los altos precios en dólares. Además, se sumó el problema de la elevada inflación, que ha condenado a millones de personas a vivir en la pobreza.
En promedio, los maestros del sector público ganan alrededor de 430 bolívares (12,77 dólares) al mes, más un bono de 1.000 bolívares (29,70 dólares). Sin embargo, debido al alto costo del transporte público, que representa aproximadamente un tercio de sus ingresos, muchos maestros se ven imposibilitados de asistir al trabajo. Esto ha llevado a que los maestros activos notifiquen a las escuelas que no pueden asistir debido a la falta de pasaje. Según Elsa Castillo, una maestra jubilada, esta situación está contemplada en el segundo contrato colectivo firmado en 1987 y aún está vigente como un beneficio para los maestros.
Castillo también denunció que la situación de los jubilados del sector educativo es aún peor, ya que reciben una pensión equivalente al salario mínimo. En un país donde la mayoría de los ciudadanos devengan un promedio de 300 dólares mensuales y varios millones dependen de un salario mínimo de tan solo 3,86 dólares al mes, los manifestantes exigen salarios y pensiones actualizados acorde al costo de la canasta básica de alimentos.
El Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros ha estimado el costo de la Canasta Alimentaria de los Trabajadores en julio en aproximadamente 522,27 dólares, o 17.500 bolívares. Esta canasta incluye alimentos como arroz, azúcar, fideos, papas, legumbres secas, carne, fiambres, aceite, huevos y leche, en cantidades estimadas para una familia de cinco personas.
Mientras tanto, el Banco Central de Venezuela, que suele publicar cifras oficiales con demoras de hasta un año, informó en julio que la inflación se ubicó en un 6,2 % un mes antes, y que la acumulada en los primeros seis meses del año fue del 108,4 %, sin proporcionar más detalles.