El imperio empresarial del ex presidente Donald Trump está bajo los reflectores luego de que un juez de Nueva York emitiera un fallo que señala que Trump infló el valor de sus propiedades para obtener beneficios en préstamos y seguros. Si el fallo se mantiene, Trump podría perder el control de algunos de sus bienes más conocidos en Nueva York, lo cual era el objetivo de la fiscal general del estado, Letitia James, cuando presentó una demanda por fraude el año pasado.
El fallo del juez Arthur F. Engoron de la Corte Suprema del Estado de Nueva York se emitió antes del juicio principal para decidir sanciones que podrían comenzar esta semana. Es probable que los abogados de Trump presenten una apelación.
Los abogados de Trump y un experto en bienes raíces han argumentado que la demanda de James no tiene en cuenta el valor de la marca Trump ni la subjetividad de las valoraciones de bienes raíces. Según ellos, las valoraciones de los prestamistas y los acreditados suelen ser diferentes.
El fallo podría afectar a alrededor de diez propiedades propiedad de Trump y su organización. La demanda menciona algunos de los principales inmuebles que podrían verse afectados.
Uno de ellos es la Torre Trump, cuya valuación se basó en la venta de un edificio cercano en 2015 que estableció un récord mundial. Según la demanda, el valor de la torre se infló en 170 millones de dólares con respecto al año anterior.
Otro caso mencionado en la demanda es el de los edificios arrendados por Trump en los que antes se encontraba Niketown. Se acusa a Trump de inflar el valor de los edificios utilizando periodos de ingresos y gastos no concordantes.
También se menciona un rascacielos de Manhattan en el que Trump tiene una participación minoritaria. Según la demanda, Trump infló el valor del edificio utilizando una tasa de capitalización imprecisa.
Además, se acusa a la Organización Trump de inflar el precio de la membresía de su campo de golf para aumentar el valor de la propiedad.
La demanda también menciona un terreno en el condado de Westchester que la Organización Trump compró en 1995. Según la demanda, la empresa infló el valor de los lotes de lujo que planeaba construir en el terreno.
Si el fallo se mantiene, Trump podría enfrentar la pérdida de control sobre estos importantes activos inmobiliarios en Nueva York.