La migración sin precedentes y las escasas medidas de la administración de Biden han sumido a Estados Unidos en una crisis sin precedentes.
Por El Político
Nueva York, ha sido una de las ciudades más afectadas. El alcalde, Eric Adams, ha pedido apoyo en retiradas ocasiones al gobierno para socavar la crisis, afirmando que la ciudad «será destruida» si continua siendo uno de los destinos de indocumentados.
En este sentido, la ciudad decidió distribuir folletos en los centros de acogida y en la frontera sur para advertir a los inmigrantes que no se les dará alojamiento gratuito en la Gran Manzana, y para notificarles «que se vayan a otro lugar más asequible», ya que la ciudad santuario se ha visto desbordada por 116.000 recién llegados en sólo 18 meses.
La administración del alcalde demócrata, Eric Adams, aseguró que adoptó la medida como parte de sus esfuerzos para evitar que lleguen más solicitantes de asilo a la ciudad, que actualmente alberga y alimenta a más de 60.000.
La teniente de alcalde de Salud y Servicios Humanos, Ana Williams Isom, mostró los folletos actualizados durante una reunión del Ayuntamiento, y dijo que se utilizarían para combatir la «desinformación» procedente de las redes sociales o de los traficantes de seres humanos sobre los servicios para inmigrantes en la ciudad.
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