En los últimos años, la tensa relación entre la Iglesia Católica y la comunidad LGBT ha ganado notoriedad, particularmente desde la elección del Papa Francisco, un pontífice considerado más progresista por algunos sectores conservadores. El Papa ha abordado en varias ocasiones el lugar de los homosexuales en el cristianismo y, más específicamente, el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Con información de CNN en Español
En un documento fechado el 25 de septiembre, cuyo contenido se ha revelado recientemente, el Papa parece haber dado un paso más en esta dirección al sugerir que en ciertos casos, sacerdotes católicos podrían bendecir a personas en uniones del mismo sexo.
«Cuando se pide una bendición, se expresa una petición de ayuda a Dios, una oración para poder vivir mejor, una confianza en un padre que puede ayudarnos a vivir mejor», escribió Francisco en una carta publicada por Víctor Manuel Fernández, el nuevo jefe de doctrina del Vaticano desde julio de 2023, en respuesta a una consulta de cinco cardenales sobre el tema.
El Papa argentino también instó al clero a mostrar «prudencia pastoral para discernir adecuadamente si existen formas de bendición, solicitadas por una o varias personas, que no transmitan una concepción errónea del matrimonio».
Aunque estas palabras son solo una sugerencia y es probable que el Vaticano las interprete de diversas maneras, parecen moderar posturas anteriores de la Iglesia. En 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe, el principal órgano doctrinal del Vaticano, declaró que «la bendición de las uniones homosexuales no puede considerarse lícita».
«No es lícito impartir una bendición sobre relaciones o parejas, incluso estables, que involucran actividad sexual fuera del matrimonio, como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo», afirmó el comunicado, subrayando que esto no se refiere a las personas, ya que «Dios nunca deja de bendecir a cada uno de sus hijos peregrinos en este mundo, pero no puede bendecir el pecado».
El Papa reafirmó que la Iglesia solo reconoce el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, aunque sus comentarios sobre posibles bendiciones parecen ir en contra de declaraciones anteriores en las que sostenía que la Iglesia no podía bendecir las uniones entre personas del mismo sexo porque «no podían bendecir el pecado».
Esta no es la primera vez que el Papa aborda el tema de los homosexuales y el matrimonio en la Iglesia Católica, y su posición ha evolucionado con el tiempo. Aunque insiste en que el matrimonio entre hombre y mujer tiene un carácter religioso, ha respaldado las uniones civiles entre homosexuales y ha abogado por los derechos legales de las personas LGBT.