Los residentes de Los Laureles, ubicado en San Juan de los Morros, estado Guárico, han levantado su voz de protesta por la existencia de un centro de reclusión dentro de su comunidad. Según informes de Radio Fe y Alegría, los habitantes exigen el cierre inmediato de este centro y afirman que no fueron consultados sobre la decisión de albergar a personas privadas de libertad en su zona residencial.
Eudis González, uno de los residentes de Los Laureles, ha expresado su descontento y ha dejado claro que esta decisión no tiene relación alguna con un plan de desarrollo urbano. Supuestamente, el lugar sería un centro de rehabilitación para menores, pero González asegura que en realidad alberga a personas adultas detenidas. Los fines de semana, principalmente los sábados, los residentes observan cómo llegan familiares con colchonetas y víveres, lo cual evidencia que no se trata de un centro para menores, sino de un centro de reclusión.
González también ha denunciado que hasta hace poco, en la fachada de la casa donde se encuentra el centro, había una valla que indicaba claramente que allí funcionaba el «Centro de Retención y Resguardo del Privado 846 Casa de Justicia tipo 3». Sin embargo, esa valla fue retirada la mañana del miércoles, lo cual ha generado aún más incertidumbre entre los habitantes de Los Laureles.
El residente ha dejado en claro que no se oponen al servicio de la justicia en su sector, ya que necesitan la vigilancia policial, pero consideran inapropiado que se haya instalado un centro de reclusión en lugar de un puesto policial. Sugiere que el municipio Roscio es lo suficientemente grande como para que se elija otra ubicación para el centro de detención.
Yuriny Tovar, otra vecina de Los Laureles con más de 30 años en el sector, ha manifestado que la comunidad está angustiada por la presencia de este centro de reclusión, el cual lleva menos de un mes habilitado. Además, ha señalado que ni siquiera el Consejo Comunal fue notificado sobre esta decisión. Inicialmente, se creía que el lugar sería utilizado como oficinas administrativas de la Policía Nacional Bolivariana, por lo que ha sido una sorpresa para la comunidad descubrir que en realidad es un centro de reclusión.
El pasado lunes, los habitantes de la zona se reunieron en asamblea y se acercaron al lugar para obtener respuestas. Un funcionario de guardia les habría confirmado la presencia de detenidos dentro del centro. Tovar ha relatado que el jefe de guardia inicialmente les informó que no había presos, pero luego admitió que había tres, aunque posteriormente se descubrió que en realidad eran más. Aunque no se tiene información precisa sobre la cantidad de detenidos, se ha confirmado que existen personas privadas de libertad en el lugar.
Tovar ha enfatizado que este centro de reclusión no fue sometido a un análisis ni se solicitaron los permisos necesarios a la comunidad. Según la ley, no debería estar ubicado en esa zona. Por su parte, los funcionarios policiales han permitido el acceso de los medios de comunicación al sitio, pero se ha impuesto la restricción de no tomar fotografías ni filmar en el lugar.
Un funcionario ha confirmado la existencia de siete personas detenidas en el centro, quienes están siendo investigadas para posteriormente ser procesadas y trasladadas. Según afirman, los detenidos no permanecen mucho tiempo en ese lugar. Además, el funcionario ha revelado que la casa que sirve como centro de reclusión estaba en remodelación para una futura inauguración, donde se brindaría servicios a la comunidad en materia de seguridad y formulación de denuncias.
Sin embargo, los habitantes de la zona tienen previsto reunirse para seguir exigiendo el cierre de este centro de reclusión o, en su defecto, que se convierta en un puesto policial al servicio de la comunidad. Esperan que sus demandas sean escuchadas y que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y tranquilidad de Los Laureles.