El sábado, cientos de venezolanos se congregaron en el Parque del Este para presenciar el emocionante eclipse solar anular. El régimen organizó un evento de astronomía en el que se instalaron más de una docena de telescopios y se repartieron lentes especiales entre los asistentes.
En los alrededores del Planetario Humboldt, la mayoría de los presentes disfrutaron del eclipse utilizando los anteojos especiales que se les proporcionaron, aunque algunos optaron por utilizar filtros de máscaras de soldar o placas de radiografías. Mientras tanto, una gran pantalla transmitía en vivo la progresión del fenómeno, que creaba un impresionante efecto conocido como «anillo de fuego».
El Ministerio de Ciencia y Tecnología, encargado de la organización del evento, colaboró con la Fundación Centro de Investigaciones de Astronomía Francisco J. Duarte (CIDA) para ofrecer lentes solares y telescopios con filtros solares acoplados.
Ángel Díaz, jefe del departamento de Divulgación Científica de CIDA, destacó la importancia de garantizar una observación segura del eclipse para toda la población, a través de las herramientas divulgativas proporcionadas por la institución.
Además de los asistentes en el Parque del Este, se informó que ciudadanos en otros estados del país, como Barinas, Mérida, Táchira y Guárico, también salieron de sus hogares para observar el eclipse en espacios habilitados por las autoridades.
Es importante recordar que un eclipse ocurre cuando un objeto astronómico oculta total o parcialmente a otro. Desde la Tierra, podemos presenciar eclipses solares y lunares. En el caso de los eclipses solares, la Luna bloquea el disco solar, mientras que en los eclipses lunares, la Luna se sitúa en la sombra proyectada por la Tierra en el espacio.
Este eclipse en particular comenzó su trayecto el sábado en la costa noroeste de Estados Unidos y continuó su camino por diferentes países de Centroamérica, el Caribe y América del Sur.