El Papa Francisco tuvo una reunión en el Vaticano con Jeannine Gramick, una religiosa y cofundadora de la organización católica estadounidense ‘New Ways Ministry’, la cual aboga por la inclusión de las personas LGBTQ+. Según la organización, este encuentro tuvo lugar el martes 17 de octubre en la Casa Santa Marta, la residencia del Papa en el Vaticano, y duró aproximadamente 50 minutos. Tres miembros de New Ways Ministry también estuvieron presentes en la reunión junto con la hermana Jeannine.
Durante el encuentro, la hermana Jeannine llevó saludos al Papa Francisco de parte de los católicos LGBTQ+ de la Iglesia de Estados Unidos y le agradeció su oposición a la criminalización de las personas LGBTQ+ en la sociedad civil. Gramick expresó su emoción por el encuentro y destacó su admiración por el Papa Francisco, describiéndolo como el rostro humano de Jesús en nuestra era.
‘New Ways Ministry’ explicó que la interacción con el Papa Francisco comenzó hace más de dos años, cuando el director de la organización, Francisco De Bernardo, le escribió para explicar la misión y el trabajo de la entidad. Desde entonces, la hermana Jeannine y DeBernardo han mantenido una correspondencia regular con el pontífice.
La reunión entre el Papa Francisco y la hermana Jeannine fue vista como una afirmación no solo para New Ways Ministry, sino también para miles de personas, parroquias, escuelas, ministros pastorales y comunidades religiosas LGBTQ+ que han estado trabajando incansablemente por la igualdad y que a menudo han enfrentado desaprobación y ostracismo.
Por otro lado, recientemente el Papa Francisco defendió la idea de impartir los sacramentos a los divorciados que se han vuelto a casar, incluso si no cumplen con la continencia sexual exigida por la Iglesia. Esta afirmación fue en respuesta a las preguntas planteadas por un cardenal checo y a las dudas planteadas por otros purpurados conservadores.
El Papa Francisco defiende la propuesta de la continencia para los divorciados y los casados en nuevas uniones, pero también admite que puede ser difícil cumplirlo. Por lo tanto, en ciertos casos y después de un discernimiento adecuado, permite la administración del sacramento de la Reconciliación incluso cuando no se puede mantener la continencia propuesta por la Iglesia.
Esta respuesta del Papa Francisco al cardenal checo se produjo un día después de su respuesta a las dudas planteadas por otros cinco purpurados conservadores. Estas preguntas doctrinales surgieron justo antes del inicio del Sínodo de Obispos, donde se debatió cómo acoger a los homosexuales y dar mayor presencia a las mujeres en la Iglesia.
No es la primera vez que el Papa Francisco recibe críticas del ala conservadora, que reaccionó negativamente a «Amoris Laetitia» (2016), un texto en el que sesenta teólogos e historiadores aseguraron haber encontrado siete «herejías».