El miércoles pasado, Diosdado Cabello, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, sorprendió a todos al plantear la posibilidad de que Hugo Chávez, el fallecido presidente en funciones hace una década, fuera asesinado por el gobierno de Israel. Cabello hizo estas declaraciones después de acusar al Estado israelí de haber utilizado polonio radioactivo para matar al líder palestino Yasser Arafat en 2004. Según Cabello, esto no sería algo nuevo, ya que el Estado de Israel habría sido creado con el propósito de llevar a cabo este tipo de acciones. Además, insinuó que la agencia de inteligencia de Estados Unidos podría estar involucrada en el supuesto asesinato de Chávez.
Durante años, los líderes chavistas han sostenido la teoría de que a Hugo Chávez le inocularon un cáncer agresivo, aunque hasta ahora no han podido probar estas afirmaciones. Han acusado al gobierno de Estados Unidos de estar detrás de estos supuestos hechos. En 2016, Nicolás Maduro anunció la creación de una comisión secreta para investigar los documentos y evidencias relacionados con el asesinato de Chávez, pero hasta ahora no se han revelado las conclusiones ni los posibles avances de estas investigaciones.
Recientemente, Oswaldo Rivero, conocido como Cabeza e’ Mando, exmoderador del programa «Zurda Konducta», reafirmó esta teoría al afirmar que Chávez fue asesinado y envenenado. Rivero instó a Nicolás Maduro a escuchar a aquellos que conocen la verdad sobre la muerte de Chávez y aseguró que algún día se revelará lo que realmente sucedió en el país.
En resumen, las afirmaciones de Cabello sobre la supuesta participación de Israel en el asesinato de Hugo Chávez han generado controversia y mantenido viva la teoría de que Chávez fue víctima de un complot. Sin embargo, a pesar de las acusaciones y las promesas de investigaciones, hasta el momento no se ha presentado evidencia concreta que respalde estas teorías.